Por estos días se habla de polo porque el villeguense Victorino Ruiz Jorba tiene una destacada actuación en el Abierto de Palermo. Pero antes hubo otro que abrió caminos.
Gustavo Courreges fue el primer polista local en jugarlo y como tal una voz calificada para hablar del pasado y del presente.
«Muy contento de ver al Torito -como apodan a Ruiz- jugar el Abierto, en una época totalmente distinta a la mía, ya que ahora hay una gran incidencia de los caballos. En mi época no existía la transferencia embrionaria ni la clonación. Las caballadas estaban un poco más igualadas, lo que permitía competir más o menos en igualdad. Hoy los chicos jóvenes tienen problemas para tener los caballos calificados para competir de igual a igual con equipos como Ellerstina, Adolfina, Las Monjitas o los hermanos Castagnola, todos con caballos de muy alto valor», comparó momentos.
Gustavo Courreges jugó varios Abiertos en distintos equipos: «Tuve un gran apoyo de los hermanos Dorignac jugando en Tortugas, y a partir de eso fui creciendo. Yo jugaba los abiertos y a la vez hacía una carrera universitaria. Hoy eso es imposible, ya que los chicos juegan todos los días al polo, entrenan muy fuerte y compiten a diario».
Aquellos pibitos que veía jugar en La Lucila están llegando al primer nivel del polo nacional. «Además del Torito están los Ringa, Gerónimo del Carril, Francisco Elizalde, Zubía y un montón de chicos más que si bien no los ves en el top – top son grandes jugadores que se han desarrollado en el polo infantil a través del circuito del oeste, que estaba centralizado en Villegas y donde también competían Ameghino, Lincoln, Venado Tuerto, Intendente Alvear, etc», enumeró Courreges.
Al volver a Ruiz Jorba le auguró el mejor de los futuros: «No lo pude ver pero sé que recibió los mejores elogios. Estuvieron ganándole ampliamente a Ellerstina, que es una organización monstruosa y al parecer perdieron injustamente. Ojalá llegue a ser un gran jugador.»