Nadia Lucero está internada en estado crítico. El agresor, Laureano González, fue detenido luego de permanecer varias horas prófugo.
Un brutal caso de violencia de género conmociona a los vecinos de Santa Rosa. Este martes por la mañana marcharon para pedir justicia por una joven de 22 años que fue golpeada por su pareja hasta dejarla inconsciente. Está en terapia intensiva, en estado crítico. El agresor la dejó en la guardia de un hospital y tras varias horas prófugo fue capturado por la Policía.
La chica golpeada es Nadia Soledad Lucero. El atacante es quien hasta este lunes era su pareja, Laureano González (28). Convivían en el Barrio Escondido, de Santa Rosa, la capital pampeana. Ella trabaja de cocinera en una fábrica de pastas y tiene dos hijos, ambos de una pareja anterior.El atacante se fugó en un Volkswagen Bora, color gris, con vidrios polarizados. Es albañil, hace changas. También trabajó en restaurantes y rotiserías.
La Policía realizó operativos en las rutas y los puestos camineros, revisando autos, hasta que logró dar con él. Hubo varios allanamientos en la capital pampeana. Uno se realizó en la casa de una ex pareja donde el prófugo estuvo después de dejar a su pareja inconsciente en la guardia del Hospital Molas. A la tarde, los investigadores detectaron el Bora gris en el que González se fugó y el golpeador fue detenido.
El fiscal Walter Martos -a cargo del caso- informó que el estado de Nadia es «crítico». Permanece internada en terapia intensiva del Hospital Lucio Molas.
“Lo que puedo decir por ahora es que cerca de la medianoche ingresa una chica muy golpeada al Molas. La lleva su pareja, que la deja abandonada en la Guardia y se da a la fuga”, destacó Martos.
Luján Lucero -hermana de Nadia- contó que “ella tiene lesiones gravísimas. Su vida corre peligro nos dijeron los médicos».
En la casa de la pareja, donde se produjo la agresión, la Justicia con el apoyo de la Agencia de Investigación Científica realizó un allanamiento. «Encontraron una escena terrible. Además de sangre, pelos, había cocaína. Nos dijeron que no fuéramos solas a esa casa», dijo Luján a Clarín.
“Mi hermana estaba aislada y siempre aparecía golpeada. Nosotros tratamos de hacer todo lo posible para que no pasara esto, estamos desesperados», detalló Luján.
Es la hermana mayor de la familia. Juntos a sus otros hermanos, Gonzalo (28), Joana (30) y Lucas (34) están en los pasillos del Hospital Molas esperando novedades de la salud de Nadia. Contó que hacía “tres o cuatro meses” que estaba en pareja con Laureano González.
“Ella siempre aparecía golpeada o quemada; y supuestamente siempre era el trabajo”, indicó la hermana.
“Por el tema del trabajo los nenes se quedaron con mi hermana, no estaban con ellos. De hecho el más grande en una oportunidad dijo que no quería volver a la casa porque Laureano le pegaba y la peleaba todo el tiempo a su mamá”, explicó la hermana.
Contó que estado de salud de su hermana es «muy grave. Y se agrava con el paso del tiempo porque tiene lesiones gravísimas. Nos dijeron que le dejaron de funcionar los riñones y los pulmones también. En este momento su vida depende de un respirador», resaltó.
Explicó que en su familia conocían poco y nada de González. «Desde que empezaron a salir ella se aisló mucho. Casi que ni la veíamos y nos costaba contactarla por teléfono porque el único que tenía celular era él. Además, no conocíamos a nadie de su familia, ni a sus padres, ni a sus hermanos si es que tiene, ni a sus amigos», se lamentó.
El fiscal Martos dijo: «Hemos tratado de reconstruir el vínculo y efectivamente hay testimonios de familiares y amigos que dan cuenta de la violencia que venía sufriendo, situaciones que no había denunciado, pero existían».
Los familiares y las amigas de Nadia Lucero realizaron este martes una marcha en la Ciudad Judicial de Santa Rosa con carteles que piden «Justicia Ya! por Nadia Lucero».
El fiscal Martos, después de la manifestación, recibió a Jorge, el padre de Nadia, y a sus hermanas y hermanos. Fuente: Clarín.