Elvio Ponzio es bungense pero está radicado en Río Cuarto, donde estudió Licenciatura en Ciencias Políticas y trabaja, desde hace 11 años, en el Ministerio de Trabajo. Días atrás participó del «Cruce Columbia», una travesía de 100 kilómetros dividida en 3 etapas que partió de la base del volcán Lanín. Participaron cerca de 3.000 corredores de 40 países diferentes.
La carrera tuvo 3 modalidades: Élite, Amateurs y Parejas. El bungense de 36 años compitió en Amateur, en la cateogría de 30 a 39 años y finalizó 25° en la general amateur (con un total de 650 corredores) y 9° en su categoría.
«Es la primera vez que me animo a tanto. Hace un par de años que venía desarrollando el deporte, con mucha dedicación y trabajo, pero nunca me animé a tanto. Se dio el desafío, se dio la propuesta, se dio el apoyo del equipo del gimnasio y por eso emprendí esta gran hazaña para mi. Siempre hice gimnasia funcional, fútbol amateur, pero nunca me dediqué a un deporte de esta manera: entrenando 5 o 6 veces por semana, con una carga de 7 u 8 horas», contó Ponzio en diálogo con Edgardo Bonetto, en sel programa radial «Con todos».
«Es una travesía que normalmente se cruzaba de Chile a Argentina, por la zona de Bariloche, que consistía en 100 k corridos en 3 días, con un desnivel acumulado de 1500 positivo. Serían dos o tres horas subiendo un cerro. Cada etapa me llevó 4 horas y media, lo que me implicó estar corriendo 14 horas en 3 días. Arrancamos en la base del volcán Lanín. Correr sobre nieve es maravilloso. Fue una sensación maravillosa. Corrimos dentro del Parque Nacional Lanín, lo que implica correr en un contexto de hielos, ríos, naturaleza, caballos salvajes, árboles enormes, picos nevados. Muy lindo», relató Elvio.
La competencia duró 3 días y los atletas tuvieron que acampar en dos oportunidades para descansar y reponerse.
«La superé totalmente. Como venía de una lesión no sabía cómo estaba para la carrera. Se dio que pasé la primera etapa y terminé entre los primeros 30. Por eso los siguientes días largué en el grupo de los mejores 30. Eso fue todo un logro que me llevó a ir ganando confianza. Dos semanas antes mi objetivo era llegar. Superé mis expectativas. Corrí 100 k en tres días y no lo podía creer. Lo lindo de este deporte es que no tiene un fin: uno constantemente se va poniendo nuevas metas», concluyó el atleta oriundo de Bunge.
