Alejandra González Arias es oriunda de General Villegas pero actualmente vive en Castellón de la Plana, comunidad valenciana de España, uno de los países más castigados en todo el mundo por el coronavirus. La villeguense destaca que el principal error en España fue relativizar al virus: «Todos decían que era una gripe común».
Recluida en su hogar, al igual que todos los españoles que atraviesan por un «Estado de Alarma», Alejandra le contó a Actualidad cómo se vive este difícil momento desde el país ibérico y detalla cuáles fueron los errores que el gobierno español y su población cometieron y que facilitaron la propagación exponencial del COVID-19.
«Al igual que en Italia, en España somos foco de este virus. Si bien se originó en China aquí está teniendo un impacto durísimo y con consecuencias devastadoras, tanto económica como socialmente. Es nuestro tercer día del ‘Estado de alarma’, estamos en nuestras casas y solo se puede salir a hacer compras esenciales o ir a la farmacia. Solamente va a trabajar aquel pequeño porcentaje de la población que, por desarrollar tareas esenciales como el sostenimiento de servicios para la comunidad, lo tienen que hacer, como por ejemplo servicios médicos, policías, bomberos, supermercados y productos cuya producción no puede parar. Nuestras fronteras están cerradas por aire, tierra y mar», describió Alejandra.
En su opinión el avance letal del virus en España e Italia se debió a que fue minimizado por todos, un error que suelen cometer las sociedades desinformadas: «Todo el mundo decía ‘es una gripe y nada más’. Ahora sabemos que tiene un contagio mayor y más rápido que cualquier gripe y que no se puede encasillar al 100% porque es un virus que sigue mutando. El virus que nos ha contagiado en Europa no es el mismo que el que surgió en China», expresó la villeguense y advirtió: «Espero que ustedes estén más concientizados y no tomen esta postura que tomaron los italianos y los españoles. En Europa no es algo normal ver gente con barbijos y mascarillas en el transporte a la hora pico, como pasa en Asia. Yo lo veo como una cuestión básica de educación: cuando uno está enfermo de lo que sea se pone un barbijo para no transmitirlo. No es por ser alarmista. Pero este concepto en Europa no existe. España e Italia son sociedades como la Argentina: no guardamos distancias entre las personas, nos gusta salir a eventos populares o a tomar una cervecita».
Además, el gobierno español reaccionó demasiado tarde. Cuando empezaron a aparecer los primeros casos, los gobernantes minimizaron el riesgo e incentivaron la realización de eventos masivos, como la movilización por el día de la mujer o «Las Fallas de Valencia» (unas fiestas que van del 15 al 19 de marzo con una tradición arraigada en la ciudad española de Valencia y diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana). «Todos los días acudían a la plaza de Valencia unas 40.000 personas para ver un espectáculo pirotécnico. Por no querer molestar a la población o afectarla económicamente, el gobierno dejó pasar todas estas cosas. Obviamente ahora tenemos un altísimo número de contagiados», remarcó Alejandra. Y añadió: «Tomarse a la ligera estas cosas nos ha llevado a tener hoy, en España, más de 11.000 contagiados. Además, no hay recursos para testear a todo aquel que tiene síntomas, por lo cual se está estimando que, por lo menos, hay el doble de contagiados».
Las noticias no son alentadoras. En un día, en un sólo asilo de ancianos de Madrid, murieron 20 adultos mayores. Los ancianos son la población de mayor riesgo y por eso el virus es tan letal en Europa, cuya población está sumamente envejecida.
Alejandra se despidió de Actualidad con un consejo valioso: «Tenemos que ser más previsores y tener en nuestras casas cosas esenciales para cualquier emergencia. En Europa la gente no está preparada para eso. Hay que hacer caso: si te dicen ‘Quedate en tu casa’, quedate en tu casa. Deseo que esta pandemia no afecte a la Argentina como a otros países. Espero que esto pase pronto».
