El coronavirus es un síndrome respiratorio agudo y los pacientes graves necesitan un respirador para poder tener chances de sobrevivir. Si se produjera un contagio masivo estaríamos todos en problemas: ¿sabés cuántos respiradores hay en tu ciudad?
El aislamiento social es una medida clave. Lo es porque aún estamos a tiempo de evitar la circulación social y masiva del virus. Hasta el momento el contagio es importado, es decir que proviene -en su gran mayoría- de viajeros que estuvieron en países de riesgo. No obstante, ya se registraron algunos contagios por contacto directo de personas que no viajaron con personas que sí lo hicieron y que no respetaron la cuarentena.
El gobierno nacional aprendió del error cometido por España e Italia, quienes subestimaron al COVID-19 y hoy pagan las consecuencias. Por eso se tomaron medidas para evitar el arribo de turistas, tal como el cierre de las fronteras y la cancelación de todos los vuelos; así como también se implementaron medidas para instar a la gente a que se quede en su casa: se cerraron comercios, cines, teatros, se suspendieron todos los eventos deportivos, se restringió la permanencia en lugares públicos, entre otras medidas.
De hecho el gobierno nacional analizaba la alternativa de una cuarentena total en todo el país. Todo ello con el objetivo de contener el virus y evitar su circulación.
¿Por qué es tan importante la medida preventiva de aislamiento social? Porque el virus es muy contagioso y porque el sistema de salud no está preparado -en el ningún lugar del mundo- para atender a una ola masiva de infectados.
Hay un dato que ilustra a la perfección esta situación: en el Partido de General Villegas hay más de 30.000 habitantes y sólo 4 camas de terapia intensiva (con respirador), o sea 1 cada 7500 personas. La situación no es mucho mejor en Provincia: la relación es de 15 millones de habitantes y 2800 camas, es decir 1 cada 5357 habitantes.
Por eso la mejor solución es quedarse en la casa y procurar no contagiarse o no transmitir el virus en caso de que uno ya lo tenga. El sistema de salud no puede atender a una enorme masa de infectados -como sucede en España e Italia, donde ya colapsó- y por eso es tan importante «aplanar la curva de contagio» o, en otras palabras, evitar que todos los potenciales infectados se contagien al mismo tiempo.
Es vital ser solidarios, cuidarnos entre todos y evitar salir de casa para cosas que no sean estrictamente necesarias.