Marcela Morales es una villeguense que vive hace 20 años en Malagueño, una pequeña localidad que se encuentra entre Córdoba y Villa Carlos Paz. Por su actividad (trabaja en una papelera que abastece a clínicas y hospitales) está exceptuada y todos los días tiene que tomar cuatro colectivos para ir a trabajar a la capital provincial.
«Acá en un primer momento la gente no tomaba conciencia de los riesgos que asumían y andaban con los niños, iban al supermercado en familia, la gente mayor salía mucho. El intendente empezó a poner límites. Ahora a partir de las 19 horas está todo cerrado y no se puede salir. A la entrada del pueblo, que tiene 3 entradas, está la policía con gendarmería. No controlan los colectivos, pero sí controlan a los particulares», le dijo a FM Actualidad.
La familia de Marcela está compuesta por su esposo y sus dos hijos de 10 y 8 años.
«Yo trabajo en Córdoba en una papelera. Nosotros no estamos en cuarentena porque el rubro es esencial ya que abastecemos a clínicas y hospitales. Todos los días me tomo cuatro colectivos diarios y es grande el riesgo. Los colectivos se desinfectan. Han cambiado las frecuencias, pasan cada una hora y es bastante complicado viajar para trabajar. Tomo muchos recaudos como ponerme alcohol en gel, guantes y barbijo. No viaja mucha gente, 10 o 12 personas por colectivo. En Córdoba capital sí hay mucho control y te piden certificado laboral, DNI. La verdad que no anda mucha gente. El único tráfico que se ve son taxis, delivery y los colectivos urbanos», finalizó Marcela.