Al igual que otros pueblos, y a través de un grupo de voluntarios autoconvocados, desde hoy Coronel Charlone tiene su propio puesto de control.
Es un trabajo conjunto de policías, bomberos, cooperativa eléctrica y vecinos que se sumaron para colaborador.
En el lugar realizan el control de temperatura a los viajeros, piden sus datos generales y desinfectan vehículos con un arco sanitario.