Un grupo de voluntarias de Cañada Seca confeccionaron y repartieron -gratuitamente- 140 barbijos entre los vecinos de dicha localidad. La entrega se realizó en un momento clave, ya que desde ayer rige la obligatoriedad del uso del tapabocas en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires.
La persona a cargo de esta iniciativa fue Liliana Toledo de Barrios, la impulsora de este grupo de costureras.
«Se me ocurrió una tarde hacer barbijos para aprovechar el tiempo cosiendo. Nos pusimos en contacto con Sandra Butvilofsky de la Cooperadora del Hospital. Ellos nos mandaron telas que habían comprado y entonces empezamos a confeccionar camisolines y cofias. Hicimos 80 camisolines con cofias, entregamos 70 a Villegas y 10 quedaron en el CAPS de Cañada Seca», relató Liliana.
Pero la iniciativa no quedó ahí. El grupo de costureras siguió confeccionando vestimenta: «Cada cual cosía. Entregamos 16 camisolines al CAPS de Santa Regina. Y ahora tenemos para entregar 24 pares de botas y 17 pares de polainas para Villegas. Este fin de semana repartimos barbijos. Teníamos 140 hechos así que los repartimos gratuitamente frente a la Delegación de Cañada Seca», dijo.
Además, aclaró que los barbijos pueden ser lavados (con agua caliente y jabón) y ser reutilizados.
Las costureras recibieron el apoyo de la comunidad cañadense, a través de donaciones de telas, elásticos e hilos. Una verdadera muestra de solidaridad y de que cada uno -desde su lugar y con sus posibilidades- puede aportar a esta batalla contra el coronavirus y al bienestar general.