Brisa Obaya es oriunda de General Villegas, pero está radicada desde hace unos cinco años en Mar del Plata. Allí trabaja en el Hotel Regidor, que hoy está hospedando marplatenses que regresaron de viaje de países como Brasil, EEUU y Bolivia.
La joven trabaja para una empresa privada que presta servicios en el municipio. Allí estaba cumpliendo funciones, hasta que le comunicaron que tenía que trabajar en el hotel antes mencionado, sin que conociera cuál era el contexto exacto. «Cuando llegué me encontré con la noticia», le dijo a ACTUALIDAD.
«El Hotel Regidor le está prestando un servicio a la Municipalidad, para que pueda hospedar a la gente que volvió del exterior, para que haga la cuarentena. A dos horas de haber empezado a trabajar ahí, comenzaron a traer a la gente en colectivo, los desinfectaron afuera y los dejaron entrar. Pero me enteré en ese momento», agregó.
Brisa, que realiza las tareas de limpieza en el lugar, comentó que las personas que regresaron a Mar del Plata «no pueden salir de las habitaciones, ni siquiera al pasillo. Y yo entro a los cuartos una vez que el municipio los desinfectó».
La villeguense comenzó con esta función el pasado 20 de abril. «Me cuesta adaptarme, porque es algo que nunca había vivido, trabajar con el uniforme, más todo el material que me dan, máscara, barbijo, todo lo necesario para prevenir. Me resulta incómodo, pero estoy adaptándome día a día», manifestó.
Reconoció que a su familia «no le cayó muy bien la noticia» cuando le comentó la situación en la que estaba trabajando»; y al hablar un poco más de los marplatenses que llegaron del exterior, dijo que «pasados los 14 días de cuarentena se les va a realizar un hisopado, pero no se si se continuará hospedando a más gente que venga de afuera. Yo por ahora voy a seguir en el Hotel, pero cuando pase lo de la pandemia regresaré a la Municipalidad, donde estaba antes de esto».
También se refirió al aislamiento obligatorio en la ciudad. Desde lo personal, sostuvo que «al principio me lo tomaba con mucha naturalidad. Ahora, en esta situación en la que estoy, lo estoy tomando más seriamente. Llego a casa y pongo la ropa en el lavarropas, voy directo a la ducha y las demás precauciones que son necesarias».
Sobre Mar del Plata, dijo que «los primeros días no se veía mucha gente en la calle. Ahora sí se está viendo un poco más de movimiento. Los negocios cierran a las siete de la tarde y la gente usa barbijos, están cumpliendo bastante bien».
