Los que lo vieron jugar dicen que Juan Carlos Sosa era tan delgado que muchos defensores se confiaban y pensaban que poniéndole el cuerpo o «marcándole» la cancha, Sosa iba a desaparecer. Pero lo cierto es que en el área no perdonaba y fue una pesadilla para los defensores que en la década del 70 enfrentaron a Jorge Newbery de Buchardo.
De hecho Sosa salió goleador en 1974 (con 18 goles) y en 1975 (con 21).
El 11 de aquel equipo de Buchardo (que en ese momento jugaba en la Liga de Fútbol de General Villegas) era: Ledesma, Ríos, Rodríguez, Verna, Irigaray, Díaz, Fernández, Santamaría, Pereyra, Oronoz y Sosa.
Sosa nació en Santa Fe, pero sus padres fueron a trabajar a un tambo de la zona de Buchardo. Desde adolescente empezó a jugar en el club Jorge Newbery y con 17 años ya estaba en primera.
Tan bueno fue su desempeño en Buchardo que llegó a integrar la selección de la Liga de General Villegas que enfrentó, en la cancha de Atlético, a la selección juvenil de Sivori. Jugó contra nombres que marcaron al fútbol argentino, como Fillol, Brindisi, el Beto Alonso y Killer, entre otros.
Su mejor socio en la cancha era Santamaría. «Jugábamos de memoria», recuerda. En el año 1974 Buchardo logró su mejor campaña: cuando F.C Larroudé salió campeón, Jorge Newbery terminó en cuarto lugar.
Entre risas, recordó una anécdota del fútbol de aquella época: «Si nosotros le ganábamos a Ingeniero, Sportivo nos pagaba un asado para todos. Le ganamos 2 a 1 a Ingeniero en cancha de Buchardo y nos comimos el asado».
Además de jugar en Buchardo, también vistió la camiseta de Charlone. Luego se fue a jugar al Deportivo Motocar de Jovita (perteneciente a la Liga de Huinca), donde también fue goleador. También jugó en Estrella Recreativa de Jovita, hasta que el Deportivo compró su pase definitivamente.
En el año 83 llegó a disputar una final provincial contra Belgrano de Córdoba. «Fue el único equipo que nos ganó ese año. En Belgrano jugaba Pernía (que después jugó en Boca), Cortés, Batalla, Gáspari, entre otros. Ese equipo después jugó el nacional de AFA», afirmó Sosa.
Colgó los botines a los 35 años y se radicó en Jovita, donde se casó y tuvo hijos y nietos.
«Todavía voy a la cancha a ver jugar a mi hijo más chico que sigue jugando y también a mis nietos. A nivel nacional soy de Racing, pero el que más me gusta ahora es River, es el equipo que mejor juega», finalizó.