Los gimnasios viene pidiendo poder trabajar. Sus responsables forman parte del grupo de comerciantes que ya abrió sus puertas cumpliendo con un protocolo. Pero aún quedan rubros relegados en la flexibilización. «Llevamos tres meses sin poder abrir, empezamos a pedir soluciones, trabajo, o lo que sea, pero necesitamos una actitud que demuestre que se acuerdan de nosotros», sostuvo Alejandro Calzada.
Alejandro Calzada, de Gimnasio Equilibrio; y Adrián López, de ATP, piden poder trabajar con el protocolo correspondiente en el marco de la cuarentena que estamos atravesando frente al coronavirus.
Es uno de los pocos rubros que aún continúan sin poder abrir sus puertas, junto con los talleres de arte, las escuelas de danzas, clubes y restaurantes, además de los organizadores de eventos en General Villegas.
Ambos se integraron al grupo de WhatsApp que comenzó a formarse con la iniciativa de un importante número de comerciantes que se empezaron a movilizar tiempo atrás con el mismo objetivo: una flexibilización que les permitiera poder trabajar, aunque con ciertas restricciones y cuidados a tener en cuenta debido a la emergencia sanitaria.
«De todas las realidades que nos han tocado por la pandemia salió algo positivo, porque la gente se unió y esto, a la larga, va a generar un trabajo más serio. La unión va a ser más grande, vamos a tener más fuerza a nivel sociedad y eso nos va a ayudar respecto a cualquier problemática que pudiera tener cualquier comerciante. Tenemos que aprender de esta situación. En eso se está trabajando y esperamos que se logre», sostuvo Calzada.
«Se hace difícil estar 60 días sin trabajar, más aún cuando uno ve que el resto (aunque con cambios) va recuperando su funcionamiento. Sentirte relegado, que tu rubro aún no está habilitado, duele y afecta mucho más de lo que uno cree», agregó López.
«Después de dos meses uno ya inventó todo lo que se podía. En nuestro caso existe también el tema de los alquileres y mantener un local. Somos personas a las que les gusta trabajar, somos profesionales de lo que hacemos», dijo Calzada.
Pero ese tiempo también lo utilizaron para aprender sobre Coronavirus, modos de contagio y cómo actuar en sus espacios en caso de una apertura, aunque moderada. Es decir, reduciendo el porcentaje de la concurrencia, que no va a ser del 100 por ciento.
En este sentido, Calzada sostuvo que «quienes vayan a trabajar a cualquiera de los gimnasios tendrían cero posibilidades de contagiarse. Primero y principal, tenemos la suerte de no tener virus en General Villegas; segundo, el objetivo es cuidar a nuestros clientes, porque queremos tenerlos mucho tiempo y brindarles salud».
«En otros países, a la hora de ir teniendo en cuenta las flexibilizaciones, los gimnasios están en el primer lugar, porque los tienen catalogados como servidores de salud. En Argentina estamos mal ubicados; seguramente por errores nuestros nos consideran de entretenimiento. Llevamos tres meses sin poder abrir, empezamos a pedir soluciones, trabajo o lo que sea, pero necesitamos una actitud que demuestre que se acuerdan de nosotros», añadió.
López destacó que no nota pasividad al respecto de parte de las autoridades municipales que los han recibido, pero según nos dijeron a nosotros «las decisiones que se toman están en línea con Nación y Provincia; y entendemos que son responsables por eso. De acuerdo a lo que nos explicaron, las ciudades que tomaron decisiones por su cuenta, después pueden ser sancionadas económicamente de alguna manera. Nosotros lo único que buscamos es poder trabajar. No es muy difícil darse cuenta que después de tanto tiempo, la necesidad de dinero es mucha».
En caso de una reapertura, «la manera de trabajar va a ser totalmente diferente. Se han presentado los protocolos y sabemos que, en mucho espacio, va a poder ingresar muy poca cantidad de gente. Por mucho tiempo va a cambiar la situación, teniendo en cuenta que si por ejemplo estamos acostumbrados a trabajar con treinta personas, ahora se va a hacer con diez», manifestó Calzada.
Distintas actividades se han ido flexibilizando en la ciudad a lo largo de la cuarentena, inclusive esta semana se hizo lo propio para las deportivas al aire libre, cada una de ellas con un protocolo que cumplir. Esto refuerza la esperanza de los gimnasios de abrir sus puertas.
«Ayuda en algo, pero sigue siendo realmente muy preocupante porque el lugar va a seguir por ahora cerrado. Algo en junio tiene que pasar, pero nosotros queremos trabajar y necesitamos una respuesta, de un lado o del otro. Blanco o negro, el intermedio ya está. A partir de ahí decidiremos qué hacer. No podemos seguir con esta incertidumbre. Necesitamos cosas concretas, para saber dónde estamos parados y a partir de eso tomar decisiones», concluyó Calzada.