Jorge «El Negro» Elicegui forma parte de la historia grande de Atlético Villegas. Sin dudas, su nombre quedará grabado para la posteridad en el corazón académico por haber integrado aquel recordado equipo campeón de la Liga de Fútbol de General Villegas en la década del 70, bajo la dirección técnica del recientemente fallecido «Pochín» Ochoa.
Pero además del fútbol, Elicegui tenía otro amor: la pelota paleta. Supo salir campeón y subcampeón de la Federación platense y actualmente es un referente de la disciplina, un hombre de consulta y una pieza clave en la toma de decisiones de todas las obras que el club lleva adelante (no sólo en lo que fue la renovación de la cancha de pelota paleta).
El fútbol y la pelota paleta, pero siempre con la de Atlético en la piel.
Los inicios
De familia oriunda de Sauze, «El Negro» Elicegui pasó sus primeros años de vida en Intendente Alvear. Luego se traslada junto a su familia a General Villegas, a una casa muy cercana de la cancha del Cura, un potrero que marcaría su vida.
«Mi inicio en el deporte fue a través del fútbol, en la Cancha del Cura. Era como que desarrollabas la vida ahí adentro. Iba a la Escuela N° 1 de 8 a 12, llegaba a mi casa, comía y a las 12.30 ya estaba en la Cancha del Cura. Todos los días jugando al fútbol, hasta las 19 o hasta que se hacía de noche», recordó.
«Cuando llovía nos quedábamos debajo de los eucaliptos. Jugábamos siempre, solamente parábamos si diluviaba. La pelota pesaba el doble y te quedaban los pies embarrados», añadió.
En esa época (década del 60) la Maquinita de Betanzo, Baragiotta, los Paviolo, Barcenilla, Galliano, entre otros, estaba en pleno auge y todos los chicos querían jugar allí. Elicegui fichó para Eclipse, pero nunca pudo jugar.
«Eclipse tenía el 80% de los pibes de Villegas y entonces no me llamaban porque las divisiones inferiores estaban superpobladas. Lo concreto es que yo seguí jugando en la cancha del cura toda mi vida y en Eclipse no jugué nunca. Un día, en el 66, me fue a buscar a mi casa el presidente del Club Atlético, Del Valle. Yo tenía 13 años y quería jugar, donde sea pero yo quería jugar. Me dijo que la ficha de Eclipse nunca había llegado a Trenque Lauquen y me preguntó si quería jugar en Atlético. Hicimos la ficha y la mandamos. Así fue como aparecí en la Academia», comentó «El Negro».
En Atlético Villegas, Elicegui formó parte de aquel plantel campeón que quedó para siempre en la memoria de sus hinchas
Su otro amor, la pelota paleta
A los 12 o 13 años, su amor por el fútbol comenzó a convivir con el amor por otro deporte: la pelota paleta. Cada vez con más intensidad.
Durante su época de estudiante es La Plata peregrinó por cuanta cancha abierta o cerrada había y se codeó con los mejores del país en esa disciplina.
Fue subcampeón en el 84 y campeón en el 85 de la Federación Platense.
Luego de eso regresó a Villegas y hoy es un referente en la disciplina para el Club Atlético Villegas.
No se olvida de "Pochín"
A manera de despedida, Elicegui se despidió trayendo a la memoria la figura del recientemente fallecido «Pochín» Ochoa.
«Seguramente nos está mirando desde el cielo. Nunca aprendí tanto de alguien que hablara tan poco. ‘Pochín’ no decía mucho, pero sabía llegarle al jugador», recordó.