Una vivienda de calle Parra, entre Vieytes y Alberti, fue usurpada el pasado lunes por una joven familia. Se trata de una pareja con dos hijos menores de edad. Además, la mujer está embarazada.
El usurpador, de nombre Ricardo Pereyra, acaba de cumplir una condena de 6 años de prisión. Hace poco recuperó la libertad pero no consigue trabajo, ni tampoco techo. Por ese motivo, y como último recurso, adoptó la medida extrema de usurpar esa vivienda. Sus pretensiones son una vivienda digna y trabajo estable.
La casa estaba desocupada porque su propietario la estaba remodelando. De hecho hay elementos de construcción en la vereda y tiene muebles en su interior.
Pereyra no se mueve ni un centímetro de la vivienda. Ni siquiera sale para hablar con Actualidad, sino que lo hace desde la ventana. Dice que permanecerá allí hasta que las autoridades se acerquen y le brinden una respuesta a su reclamo.
Los vecinos informaron que hubo una intensa actividad policial el día que el inmueble fue ocupado, pero los efectivos no lograron persuadir a los usurpadores para que se retiren.
El hermano de Pereyra vive a escasos metros de allí, en una casa que alquila.
