El fallo judicial del juez Bertola fue celebrado por accionistas, plantel médico, enfermeros y personal administrativo de la Clínica Modelo. El magistrado dictaminó que la asamblea -que en su momento había sido suspendida- se lleve a cabo. De esta forma podrán elegirse las nuevas autoridades del directorio. Por su parte, el Dr. Lamas está inhabilitado para ejercer su cargo de director. «Tenemos la esperanza de avanzar en una etapa en la cual podamos disminuir los conflictos, pensar en el futuro de la clínica e incorporar en el directorio gente joven que agarre la posta para optimizar el funcionamiento de esta entidad», expresó Edgardo Beltramone, representante legal de gran parte de los accionistas.
Poco a poco comienza a vislumbrarse una salida al conflicto de la Clínica Modelo que ha mantenido en vilo a toda la sociedad de General Villegas. Luego de que el juez Bertola -a cargo del Juzgado N° 1 del Departamento Judicial de Trenque Lauquen- diera lugar a la medida cautelar presentada por la representante legal del Dr. Lamas, la asamblea convocada por los socios para renovar el directorio de la Clínica debió suspenderse.
Posteriormente el mismo juez, tras analizar unas 150 fojas con elementos probatorios, optó por dar lugar a que el órgano de gobierno de esta institución se reúna a los fines de nombrar nuevas autoridades y comenzar a encauzar la situación de crisis institucional que la Clínica atraviesa desde hace meses.
Esta noticia fue muy bien recibida por un gran número de accionistas y personal de la institución.
«En el fondo tenemos la esperanza de volver a dedicarnos a la medicina y no a estas cosas desagradables que están sucediendo alrededor nuestro. En lo que a mi concierne, lo que estoy haciendo en el ejercicio de esta presidencia es tratar de que la Clínica Modelo siga prestando el servicio que siempre ha prestado y tratar de gestionar la formación de un grupo de gente joven que se haga cargo de esto, que tenga otra fuerza, oro vigor y nos saque de este estancamiento en el cual estamos», le dijo a Actualidad el Dr. Bernardo Lynn, vicepresidente y a cargo interinamente de la Clínica.
«En este momento estamos abocado a que los sueldos sean abonados en tiempo y forma porque es una condición fundamental para que el personal trabaje como debe trabajar: contento, con compañerismo y sin conflictos. Esa es toda mi función en este momento. Tratamos de seguir siendo médicos y de sacar esta clínica adelante, porque todos los accionistas que confiaron en nosotros se lo merecen y Villegas también», añadió el profesional de la salud.
La cuestión legal
Edgardo Beltramone, representante legal de gran parte de los accionistas (casi una suma del 60% del capital social), manifestó que «el Dr. Lamas, en una conducta disociativa, empezó a tener conflictos con distintos estamentos de la Clínica: personal de enfermería, personal administrativo, personal médico. Todo esto originó una honda preocupación en el resto de los accionistas porque veía peligrar la provisión del servicio de salud. Frente a esto, los accionistas que yo represento le solicitaron al directorio de la Clínica que convocase a una asamblea para dar tratamiento a esta situaciones y corregir institucionalmente la problemática existente. El Dr. Lamas y el Dr Hortas se opusieron a esta asamblea, en clara violación de la ley y del estatuto».
Y agregó: «La asamblea es el órgano de gobierno de una sociedad anónima. Frente a esta oposición los accionistas iban a presentar una medida judicial. En el medio de esto, y llegado el momento de pagar los salarios, el Dr. Lamas no contó con el dinero para abonar los sueldos y pidió una licencia. A la postre los salarios se abonaron con el aporte de algunos accionistas a los que yo represento, porque dinero existente de la administración Lamas no había. Al asumir una persona en reemplazo del Dr. Lamas en el directorio se pudo convocar a la asamblea, pero el Dr. Lamas presentó una medida cautelar para impedir su realización argumentando motivos de salud, no poder defenderse y tener miedo de contagiarse COVID en la asamblea. Frente a esta situación presenté un pedido de medida autosatisfactiva solicitando la convocatoria a asamblea y la suspensión preventiva del Dr. Lamas como director. Cuando el juez actuante, que fue el mismo que suspendió preventivamente la asamblea, vio los elementos probatorios se decantó por convocar a la asamblea de accionistas y suspender preventivamente al Dr. Lamas por el grado de conflictividad que conlleva con el resto de los estamentos de la Clínica».
La asamblea ya fue ordenada y convocada por el juez aunque todavía no hay una fecha definida porque primero se tienen que cumplimentar ciertos tiempos legales: como por ejemplo la publicación de edictos en el Boletín Oficial.
Para Beltramone la decisión adoptada por el juez es la opción más saludable: «Lo mejor es que el órgano de gobierno funcione y que la situación de crisis institucional se pueda resolver en el propio ámbito de la asamblea de la entidad. Nadie tiene por qué tenerle miedo a la asamblea, es como tenerle miedo a las elecciones en un país democrático. Tenemos que dejar que la cuestión se resuelva de manera participativa, democrática y por el consenso de las partes involucradas. Esta Clínica tiene que funcionar para las próximas generaciones y ésta es la diferencia entre el interés que mueve al Dr. Lamas y el interés que mueve a los accionistas. El interés que mueve a los accionistas no es económico, particular, egoísta, sino que el interés que los mueve es el futuro de la salud de General Villegas. Por el otro lado vemos que hay un interés de querer atornillarse en el poder sin tener el objetivo claro de sacar la institución adelante».
El Dr. Lamas volvió a pedir licencia. Es importante destacar que este fallo judicial lo suspende como director de la Clínica Modelo hasta el momento en que se realice la asamblea, pero no le impide desempeñarse profesionalmente o seguir siendo accionista del sanatorio.