Los potenciales candidatos que suenan para la presidencia radical son: Alicia Laino, Claudia Esain, Mariana Nicolai, Sergio Presti y Sebastián Cerrajería. No obstante, aún no hay nada definido y algunos de esos nombres no estarían dispuestos a encabezar lista. Los dos bandos del radicalismo deberán sentarse a discutir y consensuar una lista de unidad. Si no lo logran, habrá interna y dos listas.
El 11 de octubre se llevarán a cabo las elecciones internas mediante las cuales el radicalismo de la provincia de Buenos Aires y de todos los distritos bonaerenses elegirán a sus nuevas autoridades. Pero antes es necesario entregar las listas de candidatos, y para ello la fecha límite es el 11 de septiembre.
A nivel provincial la suerte está casi echada. Hay dos listas: Maximiliano Abad, candidato del oficialismo y jefe del bloque de Juntos por el Cambio en la legislatura bonaerense, frente a Gustavo Posse, intendente de San Isidro.
Abad es el candidato que se perfila como sucesor del ex vicegobernador Daniel Salvador; mientras que Posse cuenta con el apoyo de dirigentes históricos como Federico Storani o Juan Manuel Casella y de la pata bonaerense de Evolución (el grupo creado por el economista Martín Lousteau), aunque corre desde atrás en lo que respecta a la intención de voto.
Días atrás los delegados partidarios debatieron vía Zoom varios temas, entre ellos la conveniencia o no de posponer el acto eleccionario, cuando todavía no se sabe con certeza cómo evolucionará para ese momento la pandemia de coronavirus. No obstante, se impuso la decisión del oficialismo de mantener firme esa fecha. El sector de Posse peleó para posponer la elección hasta el 29 de noviembre, pero perdió por 14 votos contra 9.
¿Y en General Villegas?
La situación de la UCR local es más incierta. Aún no se habla de candidatos y las dos facciones que conviven dentro del Comité todavía no se han reunido para definir qué nombres serán los que integren la lista.
El objetivo de ambos lados -tanto de la UCR «oficialista» integrada por Sotelo, Esain, Cerrajería, Laino, Tomaselli y buena parte de los integrantes de la actual comisión directiva; como de la UCR «disidente» en la que abrevan correligionarios como Sergio Presti, Diego Samiguel y Lucas Orden- es conformar una lista de unidad.
Son varios los motivos por los que ambos bandos ven la lista de unidad como el escenario más deseado. En primer lugar una interna sería desgastante para las dos partes (y mucho más para los afiliados), sin mencionar lo insensible que resultaría una campaña política en pleno contexto de pandemia. En segundo término, la UCR «disidente» estaría en el filo de la navaja, ya que contaría con escaso margen de tiempo para juntar los avales requeridos para poder presentar su lista.
Así las cosas, la unidad parece ser el mejor negocio para todos. Sin embargo, surgen una miríada de interrogantes a tener en cuenta. ¿Quién encabezará la lista? ¿Los posibles candidatos presidenciables cuentan con la aprobación de ambos bandos? ¿Podrán las dos facciones incluir gente de su riñón para que forme parte de la nueva comisión directiva?
De los consensos y las respuestas que los radicales encuentren para dichos interrogantes dependerá si se llega a una lista de unidad o si la elección se encamina inexorablemente a una interna.
Por el momento, ya se empiezan a barajar nombres de potenciales candidatos presidenciables. Algunos de ellos son Claudia Esaín, Alicia Laino, Sebastián Cerrajería y Mariana Nicolai, todos pertenecientes a la facción «oficialista».
No está de más aclarar que no hay nada definido y que se trata solamente de una danza de nombres. De hecho hay uno de esos potenciales presidenciables que, ante la consulta de Actualidad, manifestó que de ninguna manera iba a encabezar la lista. La propia Laino, durante una entrevista brindada en el programa radial «¿De qué se habla?», dejó entrever que está desgastada y cansada de la política y que preferiría correrse para aportar desde otro plano.
En el otro bando asoma un posible candidato: Sergio Presti. El ex titular de la oficina local de PAMI viene creciendo y su nombre comenzó a hacer mucho ruido entre propios y extraños. Cuenta con el apoyo manifiesto de la línea no oficialista.
Esta semana se llevarán a cabo las reuniones virtuales para empezar a definir la posible lista de unidad. Ambos sectores coinciden en algo: quieren gente con poco trayecto en la política, joven y «descontaminada» de las «mañas» políticas. De no mediar un acuerdo, habrá dos listas y la interna será inevitable.
Otro requisito del sector no oficialista es que Marcelo Sotelo se aleje. «Marcelo no va a participar. Él mismo dice que se jubila políticamente», le dijo un correligionario a Actualidad. Ese alejamiento de Sotelo puede ser leído como un gesto para pacificar y tender un puente entre ambas facciones.
Lo cierto es que la UCR «oficialista» dispone de más estructura y organización. Si bien no tiene un candidato firme, sí cuenta con mucha gente que podría integrar la lista: delegados, concejales, gente de los pueblos y muchos jóvenes. Se pudo ver parte de esa estructura en la actividad que la UCR hizo para el Día del Niño y en el recorrido de los concejales (a excepción de Laino) por las localidades del interior. En ese sentido, la oposición está en desventaja.
Todo dependerá de la habilidad de ambos sectores para sentarse a debatir, para expresar ideas (más allá de arrojar nombres) y de la capacidad de construir consensos para lograr que el radicalismo salga fortalecido.
¿Será posible? ¿O, tal como sucede en Provincia, los bandos están muy alejados de un lado y del otro de la grieta? Esta semana es clave para la UCR de General Villegas.