A pesar de que estos últimos días se registraron algunas precipitaciones, el sector agropecuario aún mira el cielo esperando un poco más de agua. Y es que, luego de largos meses sin una gota de lluvia, el campo sigue necesitando este recurso vital para que no se comprometan los cultivos y la ganadería.
Walter Miranda, Ingeniero Agrónomo del INTA, fue entrevistado en el programa radial «¿De qué se habla?» y brindó detalles acerca de cómo afecta el contenido de humedad de los suelos a los diferentes cultivos y a la producción d pasturas para animales.
«Mi especialidad son los cultivos agrícolas. Desde el punto de vista de los granos, el cultivo aún no está haciendo el gran consumo de agua. Sin embargo, de persistir estas condiciones vamos a empezar a pensar en la posibilidad de que se resientan los rendimientos. En la ganadería se está afectando la producción de las pasturas y verdeos, y por consiguiente el estado de los animales», remarcó Miranda.
«La media histórica de los meses de junio, julio y agosto anda entre 20 y 30 milímetros. Es de llover poco el invierno. El mes más crítico para el trigo es a partir de mediados de septiembre. Si no llueve desde ahora hasta mediados o fines de septiembre puede haber mermas de rendimiento», enfatizó.
El ingeniero del INTA advirtió que hay un 70% de probabilidades de que se desarrolle un «evento niña» para el verano (enero o febrero de 2021). «Eso significa que hay altas chances de que las precipitaciones sean inferiores a lo que la media necesita. Puede haber una gran variabilidad espacial de la lluvia, por ejemplo que en Villegas llueva y en Piedritas no», adelantó.