Natalia Quintana, consejera general de Educación de la Provincia de Buenos Aires, fue entrevistada por Actualidad. Manifestó que desde el sector legislativo de Juntos Por el Cambio se está impulsando la Emergencia Educativa a los fines de que la educación sea considerada una actividad esencial y se comiencen a elaborar los protocolos para el regreso a clases en las escuelas bonaerenses.
Recientemente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires elaboró un protocolo de educación para que los niños -sobre todo aquellos que no tienen acceso a la tecnología- puedan regresar a las clases en ámbitos abiertos. Desde Nación miran de reojo esta iniciativa, temiendo que dispare una ola de contagios de coronavirus.
Para saber si una iniciativa de esa índole sería posible en la Provincia de Buenos Aires, Actualidad dialogó con Natalia Quintana -oriunda del distrito de Leandro N. Alem- quien es licenciada en Trabajo Social y consejera general de Educación de la Provincia de Buenos Aires por Juntos por el Cambio.
«Este ha sido un año atípico para todos. Esta cuarentena que nos paralizó en educación por 6 meses tuvo un impacto terrible en los alumnos porque sabemos que esto profundizó la brecha socioeducativa entre los que tenían posibilidad de acceso tecnológico por el contexto familiar y económico y los que no. Lo que ha hecho la educación siempre fue igualar en oportunidades, entre los que más tienen y los que menos tienen», señaló Quintana.
«La Provincia de Buenos Aires manejó una sola hipótesis que fue la de quedarse en casa. Se pensó que después del receso de invierno se podía regresar de manera paulatina y con los protocolos, pero la realidad es que al día de hoy la Provincia no tiene elaborados los protocolos para el regreso a clases, así que no se vislumbra una intención de volver. Nosotros venimos proponiendo que se manejen otras variables. Se podría haber hecho una mirada diferente entre lo que es AMBA y el interior bonaerense. Antes del receso invernal había 72 municipios de la Provincia que no tenían virus. La zona nuestra no tenía circulación y se podría haber logrado que los alumnos tengan encuentros presenciales con sus docentes en el ámbito de las escuelas, reduciendo la cantidad de chicos y la cantidad de veces por semana. O en las escuelas rurales, donde los chicos que asisten no superan una matrícula de 10 o 12. Estamos en un panorama desolador. Por eso los legisladores de Juntos por el Cambio están propiciando una ley de Emergencia Educativa y se quiere declarar a la educación como actividad esencial. Hoy tenemos casinos abiertos, bares abiertos, los chicos pueden ir al club y no se pueden encontrar en el ámbito de la escuela para la educación. Es terrible el impacto que va a dejar esto en los alumnos», remarcó.
Para Quintana lo más crítico son los alumnos que este año cerraban un ciclo, los que terminaban la primaria y los que terminaban la secundaria. «Hoy los chicos van a terminar su trayectoria escolar cerrando una computadora», resumió la funcionaria provincial.
«No es solamente lo educativo, no es solamente la pérdida de aprendizaje. Al día de hoy superamos la media de abandono escolar que en un año normal. Tenemos el 56% de los alumnos que el único medio de comunicación con sus docentes fue el celular. Estamos profundizando la brecha entre el que más tiene y el que menos tiene. Por eso estamos pidiendo estrategias para que los alumnos puedan tener un encuentro con sus docentes antes de fin de año. Creemos que es fundamental, por supuesto con los cuidados necesarios», remarcó Quintana.
Pensar en opciones para volver a las aulas
«Hay opciones que se podrían ir pensando: clases en febrero, clases los sábados. Pero la provincia está paralizada. ¿Qué mensaje estamos transmitiendo si cerramos la escuela, pero el casino, la quiniela, el club y los bares están abiertos? ¿Qué importancia le das desde lo simbólico a la escuela? Si para hacer un montón de actividades la gente logra ingeniárselas, abrir espacios y disminuir los contagios: ¿Por qué no lo podemos hacer en el ámbito de la educación?», expresó la consejera general de Educación.
«Quedó demostrado que la clase virtual no es lo mismo que la presencia. Realmente me gustaría que los alumnos tengan un encuentro con sus docentes antes de fin de año. Con todos los cuidados. Nosotros tenemos que transmitirles que es importante cuidarlos, pero también es muy importante que ellos se eduquen. Vamos a tener que aprender a convivir con este virus hasta que haya una vacuna que pueda llegar a todos los sectores de la sociedad. Hasta que eso no suceda tenemos que plantear escenarios posibles para que nuestros alumnos se encuentren. Habrá que flexibilizar algunas cuestiones: horarios y modos de dar clases. Se adaptó todo en la sociedad, excepto la escuela», finalizó.