El pasado 28 de septiembre el CEF N° 52 de General Villegas cumplió 36 años de vida. La resolución para su creación fue firmada en 1984 y fue en el mes de noviembre de dicho año que comenzó la famosa Colonia de Verano del CEF -en la pileta del Club Atlético-, actividad que hoy se denomina Escuela Abiertas en Verano.
El primer director que figura en los registros fue Juan Carlos Nonino. Por ese entonces la oferta de actividades deportivas y la plantilla docentes eran muy acotadas, cosa que se fue modificando con los años.
En la actualidad el director del CEF N° 52 de General Villegas es Mauro López. «Son 36 años que han pasado, con muchísimas generaciones de alumnos, directores y cooperadoras. Es una institución muy grande que no solo abarca la ciudad cabecera sino que tiene 6 anexos en los pueblos: Banderaló, Piedritas, Charlone, Bunge, Santa Eleodora y Cañada Seca. En todos esos pueblos el CEF presta servicios, ya sea en los jardines de infantes o en las distintas actividades que se van armando año tras año», explicó López.
En cuanto a las dificultades operativas que implicó la pandemia y la cuarentena, el director manifestó: «Habíamos arrancado el año y pasó todo esto. Con el correr de la marcha fuimos viendo cómo llegar al alumnado. No es tarea fácil porque es algo a lo que no estamos acostumbrados. Muchas actividades privadas han vuelto al trabajo y obviamente los papás quieren mandar a los chicos a esas actividades. Pero hay mucha gente que no dispone de medios para mandar a sus hijos a los lugares privados y está esperando que el CEF vuelva».
No obstante, el CEF depende de la Dirección de Escuelas y como las clases no regresaron las actividades de esta institución tampoco volvieron a la normalidad.
«La voluntad de volver a recibir a nuestros chicos está. Se han agotado los recursos de enviar clases virtuales. Ojalá se pudiera presentar un protocolo, pero hasta que no arranquen las clases no se va a comenzar con este tipo de actividades deportivas que no son obligatorias. El CEF es una institución de escuela, pero los chicos y grandes asisten voluntariamente. Nosotros ocupamos a todas las franjas etarias: desde los jardines de infantes hasta stretching y gimnasia para adultos. Por eso la institución deja una huella en la comunidad», concluyó.