Ahora los familiares que tienen algún abuelo internado en el Geriátrico Municipal podrán volver a abrazarlo, gracias a la iniciativa de la Cooperadora del Hospital y a la instalación del «Abrazo de Cuarentena». Se trata de un vinilo que consta de dos mangas a través de los cuales se pueden meter los brazos y abrazar al ser querido. Todo eso sin riesgo de transmitir el coronavirus.
Hasta ahora los familiares solo podían ver a sus abuelos a través de un vidrio. Pero eso se terminó. Gracias a esta iniciativa, los familiares y los abuelos podrán volver a tener un contacto más estrecho, algo que la pandemia nos quitó a todas las personas.
Sandra Butvilofsky, presidente de la Cooperadora del Hospital, explicó cómo surgió la idea: «Esto fue una iniciativa de Carina Novara a raíz de lo que ya se estaba haciendo en otros geriátricos del país. Le surgió la idea de hacer algo similar para que los abuelos tengan contacto con los familiares. Ella se puso en contacto con varias personas, entre ellas David Pasetti. Entre los dos fueron armándolo. En estos días ya se va a estar utilizando. Se va a organizar con turnos para que los familiares no se amontonen, para que cada uno pueda tener un ratito con su abuelo y tener un contacto un poco más estrecho».
«La idea fue muy bienvenida. Son personas que no están en condiciones de poder sacarlas del lugar y nadie, más allá del personal de salud, puede ingresar por miedo a que haya un contagio. Son personas mayores, con mucho riesgo. Por eso lo hicimos, para que haya un poco más de contacto entre los familiares y las personas que están ahí dentro», añadió.
«Esto causó muchas emociones y alegría en los abuelos. Ellos se lo merecen. A ellos les llena el alma y a nosotros también. Poder abrazar a sus familiares es lo único que tienen en este momento», remarcó Butvilofsky.
La Cooperadora no se detiene
El objetivo es de la Cooperadora es colaborar con la salud pública del distrito de General Villegas, reparar las instalaciones dañadas, comprar nuevos equipos y asistir en todo lo que se pueda al Hospital, al Geriátrico y a los CAPS.
Y ese trabajo no se detuvo por la pandemia. Muy por el contrario, el aporte de la Cooperadora ha sido clave para el sistema de salud.
«Ahora estamos detrás de la compra de un monitor multiparamétrico para Pediatría y Neonatología. Hemos colaborado con el Centro Oftalmológico que está pronto a inaugurarse con algo de equipamiento. En el Geriátrico hemos hecho la compra de 20 lockers para la ropa del personal. Esto del COVID requiere que la ropa del personal esté esterilizada y guardada en forma independiente, sin contacto con la ropa de otro personal. También colaboramos con equipamiento y accesorios para los CAPS. Todo lo que se le pueda dar al sistema de salud, en cuanto a mejor tecnología, estamos tratando de incorporarlo. La gente está contenta de que se puedan dar las prestaciones y que los equipos funcionen. Todo eso vuelve en agradecimiento y colaboración voluntaria. Eso nos ayuda muchísimo», concluyó Butvlofsky.