Juan José Choves, conocido por los villeguenses como «Panky», jugó solamente un año en Sportivo, pero le alcanzó para ser goleador del Pulpo y dejar una huella imborrable en sus hinchas.
Fue en 1997, cuando convirtió 10 goles: 6 en el Clausura y 4 en el Apertura. El segundo goleador del Pulpo ese año fue Miguel «el Mono» Bracciale» con 7. El máximo artillero de ese año fue Pablo Rossiere, con 13 goles, quien además gritó campeón con Juventud de Banderaló.
Actualmente reside en Avellaneda, donde trabaja como ferroviario en Trenes Argentinos. Supo dirigir equipos de la Primera B y Primera C, tales como Claypole, Deportivo Paraguayo Berazategui.
Luego de padecer coronavirus y estar en plena etapa de recuperación, dialogó con Edgardo Bonetto en el programa radial «Con Todos» donde recordó su paso por Sportivo y aquel año en General Villegas.
Las lesiones no lo dejaron ser lo que podría haber sido
«Tuve muchas lesiones. Tuve rotura de ligamentos cruzados dos veces, rotura de tendón de Aquiles. A los 30 años no pude jugar más y me recibí de DT. Estuve dirigiendo en Primera B y Primera C, dirigí Claypole, Deportivo Paraguayo y Berazategui, donde inicié inferiores», comentó Choves.
Fueron sus lesiones las que lo conectaron con General Villegas. «Yo tenía 22 o 23 años. Un amigo de mi papá, que vivía en Villegas (era Luis «Yuca» Maidana), fue el que me acercó a Sportivo. Yo estaba lesionado y quería volver a jugar, quería volver a moverme, quería recuperarme. Me hicieron una cirugía plástica de ligamento. El cirujano que me operó me dijo que había dos cirugías por hacer: una que se llama Lindemann, que tiene una recuperación más rápida, y la otra con clavos, que tenés que estar un año parado. Yo quería jugar y volver lo más rápido posible. Con la otra operación hubiera tardado más, pero no hubiera tenido tantos problemas como los que tuve», recordó.
«Villegas fue una experiencia hermosa. Estoy muy agradecido por el cariño que me brindó la gente. Hasta el día de hoy hablo con Bracciale, con el ‘Bocha’ Videla, con Villalba, con ‘Isoca’. Hice una amistad muy grande con el ‘Cuita’ Surbano que en ese momento era el preparador físico del equipo. Muy lindos momentos he vivido en Villegas. Me sirvió para ponerme bien. Estaban Forquera, Rosales, Bernetche, había un montón de jugadores que jugaban muy bien al fútbol. Fue un paso muy lindo por Villegas», expresó.
Choves fue bautizado como «Panky» por su peinado estilo punk.
«Los hinchas se portaron todos muy bien conmigo. La gente de Villegas, ya sea los hinchas de Sportivo, Atlético o Eclipse, siempre me trató con respeto. Había muy buenos jugadores en ese momento: en Ingeniero estaba Tracey que jugó en Sarmiento de Junín y me lo crucé jugando para Dock Sud», sostuvo.
Regreso a Avellaneda y otra vez las lesiones
Luego de ese año en Sportivo regresó a Avellaneda.
«Yo podría haberme quedado. Los chicos querían que me quede. Decidí volver a Buenos Aires y empecé a entrenar con la reserva de Racing. Estaba por firmar contrato cuando me rompí otra vez el cruzado. También estuve cerca de irme a jugar al América de México y se cayó por un desgarro muy grande que tuve. Fui un jugador frustrado, tuve muchas oportunidades de llegar alto y por las desgracias de las lesiones se me truncó el camino», señaló Choves.
A modo de despedida, el goleador dejó un mensaje para los hinchas del Pulpo: «Es un club muy lindo, me encariñé mucho con el club y con la gente. Ojalá que siga creciendo».
