Mario Penacino, odontólogo de Emilio V. Bunge, relató en ACTUALIDAD su experiencia como positivo de COVID, virus que transitó en su domicilio junto a su familia, también aislada. Si bien recibió el alta este viernes, prefiere esperar unos días más para recuperarse bien, «porque me pegó una paliza bastante importante», dijo.
El bungense reconoció que previo al coronavirus «ya traía una patología básica, no crónica, por lo que estaba debilitado. En mi casa nos contagiamos todos, pero de dónde vino el virus no lo sabemos. Yo en esos días atendí gente, viajé a Villegas por temas médicos y personales, como por ejemplo hacer la VTV; y hemos participado de algunas pequeñas reuniones».
«Por mi profesión estaba bastante imbuido de toda la problemática que traía el COVID, además de que tenía que respetar todos los protocolos necesarios para poder atender», continuó su relato el profesional.
Como dato válido, Penacino manifestó que «siempre he tenido resfriados o gripes, pero esto no funciona como las gripes tradicionales y el mecanismo de acción no está tan claro».
Comentó que le hicieron el hisopado, le dio positivo y «por ser personal de salud me aislé junto a toda mi familia. Le avisé a mis pacientes y a todos mis contactos cercanos, lo mismo hicieron mis hijos. Esta fue la primera ola de contagios en Bunge, que ya también estaba en Charlone».
«La primera semana la pasé bastante bien, con alguna línea de fiebre, nada grave, con algún síntoma como dolor de cabeza y de garganta, no perdí el olfato ni el gusto nunca, tampoco tenía dolor de cuerpo, pero empecé a comer menos. De hecho perdí 5 kilos», contó el bungense.
Y sostuvo que «si bien tengo un estado atlético mediano y me sabía juntar a veces a jugar algún ‘picadito’, la verdad es que me tiró abajo. No tenía ganas de hacer nada y estaba tirado en la cama, así que la evolución para mí fue tortuosa en ese sentido».
Penacino creía que después llegaría la recuperación, mientras iba manejando el COVID con el constante apoyo del doctor Ariel Puig, de manera telefónica. «Pero a él le llamaba la atención que no me podía recuperar, a diferencia de mis chicos y mi señora. Para esto implementé a motus propio -por lo que venía leyendo- tomar Ivermectina. Por supuesto consulté a mi médico de cabecera. No quiero inducir a nadie de que tomándolo te salvás, aunque te ayuda. Hay que consultarlo a rajatabla con un profesional, para saber si le puede servir realmente a cada paciente. No hay un tratamiento específico y claro, de hecho el tema no está resuelto y se está hablando de la vacuna. Por alguna razón el Ministerio de Salud de la Nación no aprobó la Ivermectina, aunque muchos colegas están prevenidos con eso. También pude conseguir el ibuprofeno inhalado».
Pero al notar problemas respiratorios, «Ariel me mandó a hacer una tomografía. Al hacerla apareció la neumonía bilateral, propia del COVID, que si se agrava requiere internación. Me quedé en casa. Todos estaban bien y yo no podía salir adelante. Lo importante fue no tener fiebre», continuó.
«La verdad no fue una linda experiencia», reflexionó Penacino. «De hecho me dejó bastante mal trecho, a tal punto que me va a llevar un tiempito recuperarme, seguramente. Lo que digo es que hay que tenerle respeto, pero no miedo, que es lo que te paraliza. Y consultar ni bien aparece un síntoma. Hoy lamentablemente se condice con algunas gripes o resfriados; y por ahí te ‘pescaste’ el virus. Realmente ahora está circulando», agregó.
Y recomendó «proteger a la gente que tiene problemas de salud de base y a la gente mayor, pero el virus tiene que circular e inmunizar, porque sino no sabemos cuánto tiempo va a llevar. Lo de la vacuna no es nada seguro, yo por lo menos no creo en ella y menos que me obliguen a ponérmela. Tengo mucha duda sobre esta vacuna y sobre este gobierno. Hoy por hoy no me la pondría, pero no soy anti vacuna. Creo que no se puede largar sin hacer las pruebas necesarias y que nos usen de conejitos de india a nosotros».
Para el bungense, el tema pulmonar luego del coronavirus es lo primordial. «Después haré los estudios necesarios. Noto que si hago algún trabajo pesado o me muevo mucho, me cuesta respirar. Nunca fumé, no tomo prácticamente nada, pero venía saliendo de otra patología donde estaba tomando antibióticos. Si alguien está con síntomas y estuvo pasando por lo mismo, que consulte».
«Hay que cuidarse. Las autoridades no pueden estar detrás nuestro cuidándonos y diciéndonos lo que tenemos que hacer. Tenemos que cuidarnos nosotros. Ya sabemos lo que podemos hacer. La responsabilidad pasa por cada uno. Espero que mi pequeña experiencia le sirva a alguien y no tengan miedo. Sí hay que tenerle respeto, porque no es una gripe común», concluyó a modo de mensaje final.