La Maratón de los Barrios está llena de historias fantásticas y de personajes emblemáticos. Uno de ellos es el Dr. Constante «Tito» Bilotta quien, con su camiseta de Estudiantes, es una postal de la tradicional carrera que organiza Actualidad.
Grandes atletas de elite han pasado por la Maratón de los Barrios. Muchos de ellos han dejado grabados sus nombres para siempre al ganar esta competencia tan tradicional y tan nuestra. Se han llevado las miradas, los flashes, los aplausos, las tapas de los diarios, las palmadas en la espalda y las felicitaciones. Ellos son una parte muy importante de esta carrera que todos los años organiza Actualidad.
Pero hay mucho más. La Maratón de los Barrios no está hecha solamente por los atletas de elite que llegan primeros. No. La Maratón de los barrios son los que corren para desafiarse a sí mismos, son los que empiezan a entrenar de grandes, son los que siguen corriendo a pesar de que los años pasan, son los que superan cualquier contratiempo o enfermedad y se desafían año a año, son los vecinos que alientan desde sus casas o al costado del camino, son los que le alcanzan un vasito de agua a los corredores.
La Maratón de los Barrios nos incluye a todos porque está hecha de historias. Y todas son historias distintas. La del Dr. Constante «Tito» Bilotta es una historia que representa en cuerpo y alma el espíritu de la carrera que organiza Actualidad.
Este año la Maratón no podrá realizarse como se ha hecho siempre porque la pandemia lo impide, pero el domingo 13 todos los atletas están invitados a mandar su foto a Actualidad -ya sea corriendo o caminando- para decir PRESENTE y para participar de sorteos. Sin dudas que la foto de Tito, con su infaltable camiseta del «Pincha», será una de ellas.
El atleta que nunca ganó nada, pero que venció a la enfermedad
Tito empezó a correr a los 47 años. Su vida nunca estuvo signada por el deporte. De chico, en La Plata, nunca jugó a nada. Y si jugaba, perdía.
«Era un desastre. En el barrio era el que peor jugaba a la pelota e iba siempre al arco. Me llenaban de goles y me puteaban todos. Era muy malo. Cuando se repartían los jugadores era ‘fulano, fulano y te damos a Tito’. Se disputaban para no tenerme porque era un desastre. En el colegio secundario era un desastre en la materia educación física. Me ponían un 6. Mis amigos saltaban el cajón, hacían el rol adelante, el rol atrás, a mí no me salía nada», cuenta Tito.
Tito es médico, cardiólogo. Siempre supo lo que le hace bien y lo que le hace mal a nuestra salud. Sin embargo, fumó hasta los 34 años. En ese momento -finales de la década del 80- decidió abandonar ese mal hábito y comenzó a correr. «Me ayudó muchísimo Carlitos Amilivia que me hizo siempre el aguante. Toda mi actividad deportiva siempre tiene un aguantador, porque yo soy siempre cola. Carlitos, que corría y que ya estaba entrenado, salía a correr conmigo cuando yo terminaba el consultorio. Teníamos como meta correr las Fiestas Mayas en Buenos Aires. Eran 10 K. Llegamos a correr las Fiestas Mayas y a mi me parecía que había llegado al Everest. Después no tuve continuidad. Cada tanto salíamos a correr con Carlitos, pero ya mucho menos», dice Bilotta.
En el año 1999 cayó enfermo y con un pronóstico muy sombrío. Estuvo un año sin poder trabajar e internado en La Plata. Pero, a pesar de que los vaticinios de los médicos no eran para nada alentadores, Tito no se rindió y salió adelante.
«Empecé a andar en bicicleta, a caminar un poco. No podía correr. Salía en la bici con el ‘Gordo’ Pasetti, con Marito Bogliolo, con ‘Pepe’ Chirizola. Yo siempre último», recuerda.
Luego llegó la invitación de Marina Eguren para salir a correr. «Marina volaba y yo cada 300 metros tenía que elongar porque me acalambraba. Corríamos con Marina todos los domingos y ahí también se incorpora Gustavo Monti. Ellos son mucho más ligeros que yo, pero me hacían el aguante. Marina me conecta con Gerardo Chichiri. A Gerardo le debo un montón. En 2006 Marina y el ‘Pluma’ me invitan a correr una carrera en Tandil, de 27 kilómetros. Salí último. A partir de ese año en adelante empecé a correr la Maratón de los Barrios. Siempre con la camiseta de Estudiantes. En mi categoría siempre último. Nunca le gané a nadie», comenta jocoso.
En el 2019 volvió a tener problemas de salud y, como en la anterior oportunidad, Tito no se rindió y salió adelante. «Se me tapó una coronaria. Corrí menos y comí más. Me di cuenta que algo andaba mal porque salía a correr y me dolía el pecho. Fui a La Plata y me dijeron que no podía correr más. Entonces fui a un Deportólogo y me dijo que por dos meses no corra, pero sí podía andar en bicicleta. Hasta los 100 latidos. Cuando pasaba a 101, me bajaba», rememora.
Pero Tito ya está bien y volvió a las pistas. Incluso en esta cuarentena por COVID, el Dr. Bilotta se calza el barbijo y sale a trotar porque sabe de los beneficios de hacer actividad física y del daño que ocasiona quedarse quieto.
«Yo sigo corriendo. Nunca le gané a nadie, pero sigo corriendo», dice. Algunos de esos «ayudadores» que permitieron que Tito siga corriendo son Julieta Bordachar, Adrián y Mauro López, Juan Manuel y Jorge Betanzo, Pablo Obregón y José Panadeiro.
Sin embargo, el Dr. Bilotta se equivoca, porque venció a la enfermedad, porque se superó a sí mismo y porque ha llegado a cruzar la línea de meta junto a 3 de sus 4 hijos, Julieta Bordachar y su yerno. Esos son los atletas que pintan de cuerpo y alma a la Maratón de los Barrios. Con ellos, ganamos todos.
Este año, la foto de Tito con la casaca de Estudiantes de La Plata no puede faltar. Vos también mandá la tuya.