Lucía Lamas es madre de una alumna del Jardín N° 917. Es, además, una de las más de 140 personas que firmaron una nota dirigida al Ejecutivo municipal, al Concejo Deliberante y al Consejo Escolar donde los vecinos piden que se termine la obra del nuevo edificio del establecimiento educativo. Dicha obra fue anunciada en el 2017, y todavía está inconclusa. «Es imposible el regreso seguro a clases cuando hay un solo baño para niños y docentes, cuando las aulas son de 3 por 3 e impiden el distanciamiento social», le dijo Lamas a Actualidad.
Los padres de los alumnos que asisten al Jardín de Infantes N° 917 y los vecinos de los diferentes barrios de influencia (El Cruce, Progreso, Provincias Unidas, Parque, Solidaridad, UOCRA, Ligas de Amas de Casa, San Antonio y Centenario) realizaron un nuevo reclamo para que el nuevo edificio de dicho establecimiento educativo se concrete de una vez por todas.
El Jardín fue creado en 2010, por la demanda y necesidad de las familias. Comenzó a funcionar el 4 de abril del mismo año en una vivienda familiar cedida por el Municipio. En 2017, en el marco del Plan Nacional Tres Mil Jardines se anunció la construcción del nuevo edificio. En marzo de ese año se instaló una empresa para dar inicio a la obra, pero en el mes de octubre dicha empresa incurrió en incumplimientos de las obligaciones. En 2019 el municipio firmó un convenio para hacerse cargo de la finalización de la obra y en octubre de ese año salió la licitación, pero la misma no se concretó por diferencias en los montos estipulados y previstos.
Lo concreto es que la comunidad educativa del Jardín de Infantes hace años que espera que se termine una obra que fue anunciada hace años y que, hoy por hoy, está abandonada.
Lucía Lamas es docente y es madre de una niña de 3 años que asiste a dicho Jardín. En diálogo con Actualidad y explicó cuál es el reclamo de los padres de los alumnos y los vecinos delos barrios de influencia: «Hemos entregado firmas y notas, tanto al municipio como al Consejo Escolar y al Concejo Deliberante. Se pide que el Ejecutivo arbitre los medios para concretar esta obra, que desde el Concejo Deliberante intercedan ante este reclamo que no es nuevo, y que el Concejo Escolar también interceda para que el intendente pueda dar respuesta a este reclamo. Eso es lo concreto de este último reclamo que no es el único, sino que es uno de los tantos que se han realizado», dijo.
Hace 10 años que el Jardín funciona en una casa de barrio. «En el 2017 comenzaron a edificar, pero la obra no se culminó y está abandonada y sin terminar. Es una mezcla de sentimientos porque da tristeza, impotencia y un poco de indignación también. Han ido arquitectos de Obras Públicas y de Provincia, pero queda solo en la recorrida», expuso Lamas.
Y agregó: «El intendente firmó un convenio para hacerse cargo y terminar la obra con fondos que se enviarían del ministerio de Educación de la Nación, pero no hubo avances y me parece que no se ha gestionado de la manera correcta. Los concejales sancionaron una ordenanza para que se lleve a cabo este acuerdo, pero sentimos que nadie se compromete y nuestros chicos no pueden seguir esperando en estas condiciones».
Actualmente el Jardín tiene dos salas: una con 9 alumnos y la otra con 8. Sin embargo, con instalaciones más amplias y cómodas la matrícula podría incrementarse teniendo en cuenta que el radio de influencia del establecimiento educativo es muy grande.
«En 2020 hicimos un abrazo al Jardín. Allí Cepa se comprometió para terminar con el Jardín, pero falta la acción. Preocupados se ve que están, pero falta ocuparse. Todavía no tenemos nada concreto, no hay avances. Estamos esperando que nos digan que se va a llevar adelante esta obra sin más demoras. Es imposible el regreso seguro a clases cuando hay un solo baño para niños y docentes, cuando las aulas son de 3 por 3 e impiden el distanciamiento social. Es necesario la culminación de la obra del Jardín 917», finalizó Lamas.