El Museo Histórico Regional encontró una ingeniosa manera de burlar al COVID-19 y seguir brindando un servicio cultural a la comunidad a pesar de tener las puertas cerradas. Las muestras denominadas «El andén del tiempo» son una alternativa para pasear y aprender algo de historia. Esta semana la exposición es sobre la vida de Guillermo Mellville y su aporte a la aviación de General Villegas.
Siguen las vidrieras en el Andén del Museo Histórico Regional. Esta semana se presentó una nueva exposición que consiste en la historia de la aviación y del Aero Club de General Villegas (16/02/1944), junto a la vida de uno de sus protagonistas y fundadores más relevantes: Guillermo Melville.
Quienes asistan podrán ver esculturas, medallas, una antigua fotografía cuyas dimensiones eran atípicas para la época y cartas del gobierno británico reconociendo su labor en la Primera Guerra Mundial.
Miguel Alegrí, integrante del grupo Amigos del Museo, reconoció que la propuesta «ha sido un éxito muy grande. Lo hemos presenciado nosotros mismos viendo circular por la tardecita y por la noche a la gente. Seguiremos haciendo estas exposiciones en el transcurso del tiempo».
Y agregó: «Es muy interesante la vida de Guillermo Melville, el joven piloto de La Pampa que en algún momento se fue a combatir a Inglaterra. Fue el precursor de la aviación en General Villegas y uno de los fundadores del Aero Club de General Villegas, aunque no llegó a verlo concretarse porque falleció antes».
Las exposiciones comienzan a las 18 horas y duran hasta las 12 horas del día siguiente. «Cuando levantamos las cortinas e iluminamos, la gente empieza a circular. Va mucha gente a hacer deporte y ves que en algún momento gira y visita. También viene gente de otros lugares, que están de paso», contó Alegrí.
La muestra va a estar hasta la semana que viene, pero en el Museo ya están pensando en continuar con la iniciativa puesto que -a causa del coronavirus- todavía no pueden abrir las puertas al público.
«Vamos a programar qué otro tipo de exposiciones hacer y vamos a continuar haciéndolas. Lo lindo del museo es que concretamos las cosas, decimos que vamos a hacer una exposición y puede pasar todo el pueblo a verla, es algo real, está ahí. Eso nos pone contentos. A pesar de la situación nosotros, modestamente y con gran sacrificio, podemos dejarle algo a la comunidad», concluyó.