Por Omar Emín
El gremio y las cámaras de comercio cerraron este jueves un aumento salarial no remunerativo del 21% en tres tramos a partir de enero. La suba corresponde a la paritaria firmada en octubre del 2020, por la que se fijó un incremento del 12% y su revisión en enero de este año. Así, con el nuevo acuerdo, los salarios de la actividad acumularán una suba global del 33%.
Con 1,2 millones de empleados, el sindicato mercantil, se convirtió en uno de los primeros gremio de peso en reabrir su paritaria después finalizar el año pasado muy por detrás de la inflación, que llegó al 36%. En diciembre, los aceiteros y recibidores de granos cerraron una suba del 35% por el 2020 y pactaron un ajuste del 25% hasta agosto de este año.
En la actividad mercantil, el nuevo incremento se abonará en tres tandas del 7% no acumulativas en enero, febrero y marzo, tomando como base de cálculo el salario básico de cada escala de diciembre de 2020 y los $5.000 de la suma no remunerativa acordada desde octubre pasado hasta marzo de este año.
Para amortiguar el golpe sufrido en el poder adquisitivo de los trabajadores como consecuencia del curso inflacionario y las variaciones económicas, el gremio pactó un nuevo incremento del 21% y la anexión de los 5000 mil pesos (no remunerativos). A tal efecto, la sumatoria de los incrementos desde abril de 2020 constituye una suba anual del 35%.
La revisión pactada con las tres cámaras de la actividad (CAC, CAME y UDECA) tendrá vigencia hasta el 31 de marzo, cuando las partes deberán renovar el convenio y definir el aumento salarial correspondiente al 2021.
Las negociaciones iniciadas a principios de enero se despejaron en las últimas horas, tras la aparente autorización del Ministerio de Trabajo para evitar en forma transitoria el pago de las cargas sociales correspondientes al ajuste salarial, un punto que generaba incertidumbre porque menores ingresos fiscales por aportes y contribuciones laborales en momentos que el Ministerio de Economía negocia con el FMI una reducción del déficit fiscal.
De esa manera, la asignación extraordinaria recién se incorporará al salario básico a partir de abril y lo mismo ocurrirá con la suma fija de $5.000, que se integrará a la remuneración habitual en dos pagos de $2.500 en abril y mayo próximos. Inicialmente, el gremio pretendía convertir dichos montos en remunerativos antes de marzo y había pedido un incremento del 25%.
Fuente: iProfesional.com