Hebe de Bonafini pidió «aprender a comprar» y aconsejó reemplazar la carne por la quinoa, garbanzos, lentejas y arroz
Luego de la gran repercusión que tuvieron las críticas hacia los cortes de carne populares, la referente de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en su última marcha virtual, cuestionó los hábitos alimentarios de los argentinos y aconsejó reemplazar la carne por otros alimentos, como las lentejas, la quinoa, los garbanzos y el arroz.
«Tenemos que aprender a caminar, hay que buscar precios. Hay muchas cooperativas que venden de todo baratísimo», comenzó la dirigente, y detalló un listado comparando precios entre supermercados de barrio y cooperativas.
«Tenemos que aprender a comprar y a suplantar. La lenteja, la quinoa y los garbanzos tienen muchísimas vitaminas y proteínas», dijo De Bonafini, aunque reconoció: «Tenemos que cocinar más que el churrasco y el asadito, de vez en cuando nos gusta, pero no estemos sentados en comprar y comer carne».
«Yo sé que da trabajo cocinar, que la quinoa hay que lavarla siete veces, pero se acostumbra», agregó.
Para fundamentar su idea evocó a los países asiáticos. «Piensen que los chinos, los coreanos y los vietnamitas vivieron la guerra comiendo arroz y ¿saben cuánto está el kilo? 60 pesos, de la mejor calidad».
Por otra parte, la dirigente piensa que «aprender a comprar» ayuda al Gobierno. «Así se dan cuenta que los supermercados son una estafa», dijo, y agregó: «Cuando una cosa es cara no hay que comprarla, y que la manzana se la coman ellos, porque no se puede pagar ese precio».
La dirigente contó que ella hace un esfuerzo porque las jubilaciones que cobra no le alcanzan para comprar lo que debe comer «para vivir como diabética», pero hace un llamado a la reflexión: «Si hay pueblos que se alimentaron a arroz, garbanzos y lentejas ¿por qué nosotros tenemos que comer todos los días carne? De esta manera vamos a ayudar al Gobierno, porque si compramos carne los únicos que se llenan de plata son ellos [los supermercados]».
Finalmente, rechazó la iniciativa del Gobierno de que se pongan inspectores en las góndolas para controlar los precios. «No quiero que pongan inspectores para controlar los precios. No hay que ir directamente, es mentira que venden barato. No se la crean. Yo hace años que no voy a un supermercado y no voy a ir. Hay que hacerles boicot.»
Las reflexiones de la referente oficialista se dan el contexto de preocupación del Gobierno por la inflación y, principalmente, por los precios de los alimentos. (La Nación)