En paralelo, el fútbol chacarero da batalla a la negación de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE) y la incertidumbre reinante para dar vuelta un partido que está perdiendo por goleada.
A dos puntas, claro. Porque por un lado todos los clubes entrenan desde hace semanas buscando la puesta a punto tras un año sin jugar y por el otro sus dirigentes mueven sus fichas en su terreno: los escritorios.
Hace unos días la APREVIDE emitió un comunicado donde aclaró que los eventos, específicamente los futbolísticos, continuarán de la misma manera que se estaba desarrollando. Es decir sin público en los estadios.
Por eso, en la noche del lunes las autoridades de la Liga de Fútbol de General Villegas recibieron en la casa común de calle Belgrano a representantes de todos los clubes que la integran.
Se habló de un acercamiento de los altos mandos de la federación que agrupa las ligas con funcionarios cercanos al gobernador Axel Kicillof, quien obviamente está escalones arriba de la APREVIDE a la hora de tomar decisiones.
A su vez, la liga local va a insistir ante la Municipalidad de General Villegas buscando un guiño para la vuelta del fútbol con público en las canchas. En este nuevo encuentro presentará los protocolos elaborados al efecto.
«La idea es arrancar con algo de público. Confiamos en un acercamiento con el APREVIDE», deslizó un directivo a la salida de la reunión.
Por de pronto, rige un impase hasta el 20 de febrero, cuando se realice la asamblea del cambio de autoridades.
Para ese día, además, circula un borrador entre los clubes, con deberes para hacer y estudiar, al que accedió ACTUALIDAD. A saber:
1) Estudiar la alternativa de jugar sin público.
2) Ver la posibilidad de que la liga presente una nota al municipio para que cada club pueda ocupar el 15% de la capacidad de sus instalaciones con público, y que lo apruebe APREVIDE. Así, por ejemplo, Atlético Villegas podría recibir hasta 750 espectadores.
3) Los árbitros serán locales y quizás alguna terna sea de América.
4) Se organizará sin problemas el torneo inferiores porque no se precisa autorización de la APREVIDE.
5) Con respecto a los jugadores que vienen de otras localidades ajenas al partido de General Villegas, quedaría a criterio de cada club.
6) Ver qué tipo de torneo jugar. Podría se el mismo que se pensó para 2020 o proyectar uno más corto.
7) Para el 20 de febrero habría un estimativo de los costos fijos: árbitros y policía. Se calcula no menos de 30 mil pesos para abrir una cancha.
8) Ver cómo trasladar jugadores en colectivo, pero a la mitad de su capacidad, según disposiciones vigentes.
No se rinde. El fútbol chacarero trabaja a dos puntas para que haya fútbol. Los planteles, entrenando con entusiasmo renovado. Los dirigentes, porfiando a las disposiciones que impiden jugar con público y evaluando alternativas si no consigue torcerle el brazo a APREVIDE y municipios.