Desde hace un tiempo el Museo Histórico Regional comenzó a ser un sueño. Y varios años después el proyecto finalmente se concretaba. Hoy, emplazado en el predio del ferrocarril, encontró su lugar en la comunidad, que lo valora; y entre los que visitan nuestra ciudad y quieren conocerlo.
ACTUALIDAD les propone que conozcan también a quienes son parte de su comisión, que desde hace tiempo viene realizando una minuciosa tarea para que el espacio se convirtiera en lo que hoy es, con la idea de seguir creciendo.
En este marco, iremos compartiendo las preguntas (elaboradas para todos sus miembros por igual) y las respuestas de este grupo de docentes jubilados, pero no quietos.
En esta oportunidad hablamos con Miguel Alegrí.
- Nombre y apellido
Miguel Alegrí – 4 de Enero de 1953.
- Hijo de…
Miguel Alegrí, herrero; y Nélida Lopéz, ama de casa.
- ¿Como está compuesta su familia?
Tengo dos hijos, Francisco José Alegrí Compagnucci, estudia en la UBA Filosofía; y Santiago Miguel Alegrí Compagnucci, estudia Ingeniería Civil. En estos momentos viven en Villegas debido a la situación que estamos viviendo.
- Cuando era pequeño, ¿qué imaginaba ser cuando fuera grande?
Desde pequeño sentía deseos de viajar, de hecho lo hacía con mi padre y sus amigos por la región, hasta me fui de vacaciones con mi familia en el tren de La Trocha a una localidad llamada Patricios. Soñaba en conocer lugares lejanos, muchos de ellos los conocí en la escuela. Y aquello que alguna vez me imaginé, ya mayor pude concretarlos, primero conociendo casi todo el país, luego Canarias, Europa, el cercano Oriente y Africa. Viviendo años en el extranjero.
- ¿Cuál era su trabajo antes de jubilarse?
Si bien estudié la carrera de Museología, también la capacitación docente me habilitaba para dar materias en el campo social, preferentemente historia. Es así que durante años fui profesor del Nacional, IMI y Nocturna, supe hacer suplencias en Banderaló y Piedritas, era un placer visitar los mencionados pueblos
En todos los establecimientos que concurrí puede implementar exposiciones abiertas a la comunidad, sobre trayectos históricos que enseñaba, logrando una gran participación de los alumnos y la propia sociedad, permitiéndome desarrollar de esta manera la carrera que había estudiado
- ¿Cuál es su balance de esa tarea? ¿Qué le enseñó? ¿Qué le dejó? ¿Qué cosas le quedaron pendientes?
Puedo decir con sinceridad que fue más que positiva, tuve la gran fortuna de compartir actividades docentes con excelentes profesionales, algunos ya no viven, pero me dejaron buenas enseñanzas. La actividad docente me demostró que para crecer había que compartir, había que comprometerse, había que luchar denodadamente y que los objetivos a cumplir se debían realizar plenamente, porque la formación docente comienza en la familia, se complementa con los estudios y se concreta educando al soberano. Al final de la carrera la conciencia y los alumnos que pasan a tu lado te demuestran que tan mal no lo hiciste, estas situaciones te llevan a vivir en un estado de plenitud y felicidad.
En la vida siempre quedan pasos pendientes, es una carrera que nunca termina, como el tiempo corre y los años pasan, ciertos objetivos ya no se pueden cumplir, pero no significa inoperancia, simplemente falta de tiempo pero no de voluntad, de tal manera que lo proyectado inconcluso, queda como un nostálgico recuerdo.
- ¿Por qué se sumó al grupo que conforma el Museo Histórico Regional?
Por ser un componente de la Asociación de Educadores Bonaerenses de la Pcia. de Bs As. Tuve la oportunidad de tratar con un grupo visionario de docentes jubilados que tenían grandes objetivos en mente y uno de ellos era la fundación de un Museo. En el 2010 se le propone al municipio la creación de un museo, presentándole un proyecto. Veníamos realizando muestras en diferentes lugares de la ciudad, no teníamos un lugar permanente para hacer exposiciones. Nos ofrecieron varios lugares de la ciudad, nos pareció ideal el galpón del Ferrocarril. En el año 2015 se inaugura el museo con una gran exposición del transporte donde se pudo disfrutar la presencia de sulkys, charret, americanas y herramientas, con la presencia de las autoridades municipales y gran concurrencia de público. Llegaron hasta la actualidad más de veinte exposiciones con grandes éxitos acompañadas de gran concurrencia y reconocimiento ciudadano
– ¿Cómo le gustaría fundamentalmente que los villeguenses vean ese lugar? ¿Creen que lo valoran?
Como un lugar de referencia de sus antepasados, los pueblos que pierden la memoria desaparecen, por ello el museo tiene esa función, de preservar, restaurar, y exponer para el deleite de los parroquianos objetos culturales que han conservado y hoy lucen en esta institución, porque ellos los donaron. ¡Gracias, muchas gracias! Sin ustedes, Pueblo, no hubiéramos podido hacer nada, con esto quiero decir; Museo, significa, pueblo vivo.
La valoración tiene que ver con la educación del ser humano, y esto tiene que ver con la docencia y no solamente la que transmiten la entidades educativas, va mucho más allá, tiene que ver con las políticas de estado que implementaron e implementan nuestros gobernantes, de allí los resultados. Tal vez se volcaron o se vuelcan a objetivos efímeros, al menor esfuerzo, al rédito electoral. Finalmente quiero decir según estadísticas seguidas por el museo, a dicha institución la valoran, esa es la razón de ser de las interminables donaciones que recibe. Ya finalizando queremos decirle a la comunidad que como docentes seguimos trabajando como el primer día, a pesar de los tiempos que nos toca vivir y sobre todo con gusto trabajamos en aquellos que todavía dudan en valorarlo.
- ¿Qué otras actividades realiza?
Mente sana en cuerpo sano. Bicicleta, caminata, trote a diario, jardín, huerta, cerámica, pintura y con la pandemia cocinero a full.
- Desde su punto de vista ¿la historia y la cultura no tienen el lugar que se merecen?
Sí tenemos el lugar que merecemos, salvo excepciones, es el producto de las acciones del Estado que prioriza otras actividades, por eso la tarea en nuestro caso es de hacerles recordar que la historia también tiene un claro objetivo, los tramos que perjudicaron la Nación no se deben repetir. Y se debe reclamar y organizar a los desmemoriados.
- ¿Cómo ve las nuevas generaciones en medio de tanto avance tecnológico?
Sin ninguna duda estos avances tecnológicos son fundamentales para el progreso cultural, la implementación de ellos consolidan las instituciones, las agilizan y las modernizan. Claro está que frente a ellas debe estar el personal preparado para sacar buenos réditos
- ¿Cuál le gustaría que sea el futuro de nuestro Museo del que es parte?
Bueno, así de sencillo: ¡inmensamente grande! En todo sentido, abierto a la comunidad, participativo, educativo, protector y conciliador. Que la suma patrimonial que va logrando esta institución a través del tiempo, deje una historia clara de lo que dejaron nuestros antepasados y de esta manera estrechar afectos.
- Un mensaje a la comunidad…
En primer lugar agradecer a la Asociación de Educadores Jubilados, allí comenzó la historia del Museo, también a mis queridas compañeras que componen la comisión, luchadoras de la vida y en esta etapa de su vida con la misma garra que tuvieron, no claudican en favor de la cultura. Creo que no es necesario nombrarlas, hace años que están al frente; y también a un joven que se ha incorporado al museo trayendo aire fresco a la institución, Alejo.
Como es un frente de batalla lo que hemos emprendido, en primera línea está la comunidad, que nos abrió el camino al triunfo con sus queridas donaciones, sabrán ustedes que sin su poder no podríamos haber hecho nada, y es por eso, con su avance llegaremos al triunfo eterno.
