Desde hace un tiempo el Museo Histórico Regional comenzó a ser un sueño. Y varios años después el proyecto finalmente se concretaba. Hoy, emplazado en el predio del ferrocarril, encontró su lugar en la comunidad, que lo valora; y entre los que visitan nuestra ciudad y quieren conocerlo.
ACTUALIDAD les propone que conozcan también a quienes son parte de su comisión, que desde hace tiempo viene realizando una minuciosa tarea para que el espacio se convirtiera en lo que hoy es, con la idea de seguir creciendo.
En este marco, iremos compartiendo las preguntas (elaboradas para todos sus miembros por igual) y las respuestas de este grupo de docentes jubilados, pero no quietos.
En esta oportunidad hablamos con Antonia Teresa Vega, mejor conocida como «Titina»
• Nombre y apellido. Fecha de nacimiento.
Antonia Teresa Vega (Titina), 11/ 07/42.
• Hija de…
Antonio Vega Álvarez y Ceferina Antonia Vicente.
• Cómo está compuesta su familia (hijos, nietos).
Está conformada por 3 hijos: Silvana, casada con Carlos Manetti, con sus 4 hijos: Agustina, Andrés, Delfina e Ignacio. Mi segundo hijo es Gustavo, casado con Marisa Maquerotti, con su familia: Matías y Tomás; su nuera Juliana y el bebe Pedrito, mi bisnieto, centro de todas las miradas y futuro portador del apellido Sobrón. Mi otro hijo es Mauro, casado con Ivana Boccio y su hija Josefina.
Las 3 familias que formaron viven en General Villegas y se desempeñan laboralmente aquí. Los tengo muy cerca mío, para sentirme acompañada.
• Cuando era pequeña, ¿qué imaginaba ser cuando sea grande?
Hasta que me case, viví en el campo, y desde allí asistí a la escuela N° 2 hasta cuarto grado, luego fui a la escuela N°17. Siempre admiraba a las maestras por su presencia, por su don de palabras… elegantes, sabias, no tenía otra ambición que la de ser docente. Por suerte asistí al IMI, con mucho sacrificio de mis padres y mío, porque tuve que venir a la ciudad a una pensión y extrañaba el refugio de mi hogar. Mi ideal lo logré recibiéndome de Maestra Normal Nacional, a fines de 1960.
• ¿Cuál era su trabajo antes de jubilarse?
Enseguida de recibirme comencé a hacer suplencias en los pueblos (Sauze y Banderaló) y luego siempre en escuelas rurales, muy alejadas de mi casa para aquella época donde no había tantos automóviles. A mi siempre me gustaron esas escuelitas donde además de enseñar los aspectos curriculares, podía ayudar a la comunidad rural, tan sana, tan agradecida y colaboradora del “joven docente”. En esos lugares, era mamá, psicóloga, compañera de los padres, consejera, además de educativa, de salud, de moral, sentimental, etc.
No me fue fácil pero sí eran épocas de sacrificio con gusto… Me desempeñé en la escuela N° 18 “Campo Fenocchio” y la N° 28 “El Chingolo”, en la N°37 en Charlone, luego empecé a acercarme a Villegas y me designaron en la escuela N° 39 “La Catalina”. De allí a la escuela N° 16 “Escuela de Chapas”, donde estuve los 12 últimos años de mi trayectoria rural.
Finalicé mi carrera con 8 años como vicedirectora de la escuela N° 3 de la ciudad, al jubilarme después de 28 años de servicio.
• ¿Cuál es su balance en esa tarea? ¿Qué le enseño? ¿Qué le quedó pendiente?
Mi carrera fue acompañando distintos momentos de mi vida: soltera, casada, con hijos pequeños, pero nunca sentí el peso del trabajo, porque siempre me apasionó la docencia: los niños, la satisfacción de ver los resultados en esos chicos que esperaban mucho de mí, en especial los rurales. Aprendí a mirar más allá del pizarrón y a compartir alegrías y preocupaciones. Integré mi trabajo a mi vida con pasión e hice cosas que ni soñaba podía alcanzar, siempre por el bien de mis alumnos, que reconozco por las huellas que quedaron en mí… y aún hoy me reconfortan.
• ¿Por qué se sumó al grupo que conforma al Museo Histórico Regional?
Al jubilarme, no podía quedarme quieta. Así me integré a distintas instituciones como fue L.A.L.C.E.C, Cooperadora del Hogar de Ancianos, donde pasé muchos años procurando ser útil a los demás; cosa que creo logré, para bien de todos y mío. Al M.H.R me incorporé con la invitación de dos compañeras docentes: Marta García y Alma Cervetti. Yo les aclaré bien “chicas, no sé si tengo mucho para aportar”… porque en ese área de la cultura no tenía experiencia; pero me gustó el desafío. Hoy estoy muy satisfecha de haber aceptado y formar parte de este grupo humano tan valioso que me fue enseñando a entender la función del museo y el valor de los referentes históricos que se guardan en él.
• ¿Qué otras actividades realiza?
La importancia del museo está en que su patrimonio este siempre vigente para los intereses de la comunidad y así lo comprobamos con las «Exposiciones temporarias» que dejan grandes enseñanzas. Además la receptividad de la gente al colaborar con elementos de su propiedad.
Me desenvuelvo mejor en la adquisición de elementos para las muestras, invitando a participantes, conectándome con diversos medios, trasladando objetos, visitando gente…
Todo me gusta dentro del Museo.
• Desde su punto de vista ¿la historia y la cultura, tienen el lugar que se merecen?
Sería ideal que estuvieran mas valorizadas, pero creo que en estos momentos, con la realidad que nos rodea, tenemos que rescatar nuestra historia para que podamos elevar a cultura y entenderla, haciendo uso de las nuevas técnicas que se disponen. Para ello están comprometidas todas las instituciones entre ellas los Museos.
• ¿Qué papel juega la educación en este sentido?
La educación tiene el papel más importante, de ella depende la comprensión de las cosas que nos hablan de la historia del lugar. Es desde la escuela donde los niños reconstruyen la historia a través de las vivencias, acompañados por las familias. Por eso la importancia en distintos grados del aprovechamiento de las visitas guiadas en los programas educativos.
• ¿Cómo ve a las nuevas generaciones en el medio de tanto avance tecnológico?
El avance de la tecnología ha revolucionado para bien el mundo de la comunicación. La juventud tiene, hoy día, un apoyo incalculable de información y va a poder elevar sus conocimientos y concretarlos en obras para la vida. El mundo de hoy esta tecnificado.
• ¿Cuál le gustaría que fuera el futuro de este museo del que es parte?
Que crezca cada día más en cantidad y calidad, como institución, como centro de recuperación histórica. Que se comprometa la gente joven a seguir enriqueciéndolo y aprovechando el caudal de enseñanzas que posee. Que la comunidad villeguense lo valore, lo cuide y se sienta orgullosa del M.H.R.
• Un mensaje a la comunidad
Primero, el agradecimiento a todos los que comprenden la misión del museo y depositan en nosotros el cuidado de «cosas que fueron parte de su vida o antepasados». Luego, el apoyo a este valioso lugar para que sea fuente de relato histórico y cimiento de la vida de nuestra región.
Un agradecimiento especial a Miguel Alegrí, nuestro museólogo incansable; a mis compañeras de labor que me hacen ver siempre para adelante con optimismo y a Alejo, que le da un toque de frescura y alegría a la labor diaria. El M.H.R debe seguir funcionando a través de los tiempos. Son los gobiernos municipales y el pueblo entero quienes seremos responsables de ello.