«Lo que nos faltaba», pensó la vecina de Banderaló al divisar en su jardín una angosta de gran tamaño. Frasco en mano, rápidamente la redujo y la acercó a la redacción de ACTUALIDAD para tomar registro fotográfico.
El insecto en cuestión, como se aprecia en la fotografía, tiene el largo de un teléfono celular. Y se ha ganado muy mala fama entre los agricultores de todos los continentes.
Desde la antigüedad fue catalogada de plaga y en Argentina causó estragos a comienzos del siglo pasado, arrasando cultivos. Pero su presencia se remonta siglos atrás.
Los antiguos egipcios tallaron langostas en las tumbas durante el período de 2470 a 2220 AC.; una plaga devastadora se menciona en el Libro del Éxodo en la Biblia; La Ilíada menciona langostas que vuelan para escapar del fuego.30; las plagas de langostas también se mencionan en el Corán; y en el siglo IX AC las autoridades chinas nombraron oficiales antilangostas.
Pero a no alarmarse demasiado. La langosta hallada en Banderaló parece ser un ejemplar perdido. Seguramente se vieron otros, pero no al extremo de los enjambres de centenares de miles que visitaron la zona en otras oportunidades.
