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domingo, junio 29, 2025
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Habrían usado inhibidores de alarma para robar en vehículos estacionados

La policía investiga. Al hecho ocurrido en calle Necochea hace unos días se suman dos más en el acceso arquitecto Antonio Carrozzi, aunque sólo uno de ellos fue denunciado. Se lo llama «delito invisible», porque sin forzar nada los delincuentes abren los autos

 

Aunque sorprenda y nos neguemos a reconocerlo, algunas modalidades de delito van llegando a nuestra zona sin que hasta el momento se sepa nada sobre los autores de este tipo de hechos que la policía investiga.

A los robos de motos que se viene produciendo en el último tiempo y el llamado «Cuento del Tío» en el distrito, hay que sumarle ahora el aparente uso de inhibidores de alarmas de vehículos para robar lo que los conductores puedan dejar en el interior de sus autos o camionetas, al bajarse por una compra o una diligencia de cualquier tipo. Cosas que nos pasan en una ciudad que dejó de ser aquella donde «nos conocemos todos».

Eso parece ser lo que ocurrió esta semana, mientras los propietarios de dos camionetas se encontraban en un mismo comercio, sobre el acceso arquitecto Antonio Carrozzi y calle Luis Cardín, cuando fueron víctimas de esta modalidad de delito.

Sin violentar absolutamente nada, quien actuó en estos casos se alzó con dinero en efectivo que se encontraba en las billeteras, dejadas en el interior de los vehículos. Sólo uno de esos hechos fue denunciado por Marcos Ordinas, a quien le sustrajeron tres mil pesos. Según se supo, el segundo damnificado evitó denunciar porque la suma sustraída «habría sido menor», dijo la fuente consultada por Actualidad.

La información extraoficial indica que una tercera persona entró al comercio en el que ellos se encontraban. Le pidieron que aguardara a ser atendido, contestó que saldría para hacer una llamada y nunca más volvió. Poco después, Ordinas advirtió el robo cuando fue a su camioneta y alertó al otro cliente que estaba en el lugar.

Eran poco más de las 11 de la mañana y el movimiento en la zona era importante. La versión sostiene que el sujeto en cuestión (al que no conocerían y cuyos movimientos habrían quedado registrados en cámaras de vigilancia de las inmediaciones) estaba bien vestido y se movilizaría (se desconoce si acompañado por una o más personas) en un automóvil Fiat Palio de color negro.

Ocurrió el mismo día en que poco antes habían robado un bolso de un vehículo estacionado sobre calle Necochea, que luego se encontró en otro sector de la ciudad sin el dinero ni el celular.

La damnificada en este caso fue Alejandra Cuadrado, inspectora de OSECAC. El hecho ocurrió en momentos en que se había bajado del auto para ir a buscar a su hijo al jardín maternal, resultando llamativo por entonces que el vehículo no había sido violentado y la mujer aseguraba haberlo cerrado. Hecho que también fue denunciado.

Lo ocurrido en estos casos, que hasta el momento no fue esclarecido, sirve de advertencia para el resto de los conductores. Un llamado a estar alertas cuando bajan de sus vehículos, cualquiera sea el motivo. Es que ya no basta con bloquear autos o camionetas, sino también cerciorarse de que efectivamente queden ‘trabados’ a cualquier intento de robo. ¿Por qué? Porque existen también los inhibidores de alarmas que, en manos equivocadas, pueden resultar todo un dolor de cabeza.

Cómo evitar ser víctima del uso de inhibidores

Según algunos explican, cuando el conductor se baja de su vehículo y a través de la llave activa el bloqueo, debe chequear que efectivamente quedó bloqueado, porque cuando el inhibidor se acciona, el vehículo no queda cerrado. Es allí cuando el delincuente aprovecha para abrirlo sin forzar nada, ni la cerradura ni los vidrios, sustrae lo que hay en su interior e, incluso, hasta puede robar el auto o la camioneta si los sabe arrancar.

Una nueva manera de operar de los delincuentes que hasta ahora veíamos a través de los medios capitalinos, con lo que ocurre en las grandes ciudades.

Se lo llama «delito invisible», porque sin forzar nada los delincuentes abren los autos. Generalmente los sujetos actúan en sectores donde hay cierto movimiento comercial para no llamar la atención, o en lugares turísticos.

Usualmente el método de «trabajo» incluye a dos personas. Uno hace vigilancia al usuario del vehículo, mientras otro inhibe la frecuencia de la alarma. Los inhibidores no tan sólo vienen en forma portátil, sino que también hay otros que se colocan dentro de los vehículos que tienen un rango mayor.

El inhibidor puede estar colocado hasta 100 metros, depende del alcance que tenga el quipo que utilicen los delincuentes.

Una de las recomendaciones más importantes es no tener nada de valor en el interior. El inhibidor lo único que hace es bloquear el sistema de alarma del usuario del vehículo. Si el conductor aprieta la alarma y el inhibidor está funcionando, no va activar ningún sistema de medida de seguridad.

Por eso es muy importante al momento de activar la alarma controlarla, verificar las puertas y que el sistema efectivamente haya sido colocado.