Con mercadería fresca en Castelli 896 en General Villegas. Pero también marca presencia en Emilio V. Bunge y Coronel Charlone.
«Como todos los años, compramos la merluza congelada antes para mantener los precios, porque siempre aumenta para Semana Santa. Es lo más consumido en la Argentina. Es lo que más se anima a cocinar la gente», sostuvo Bernardo Ferreyra, de «La Pescadería».
Merluza a la romana, a la pizza, en milanesa, son los clásicos en nuestro país. Pero hay otras opciones en el comercio, que no sólo está en Castelli 896 en General Villegas, sino que también marca presencia en Emilio V. Bunge y Coronel Charlone.
Filetes de atún, de abadejo o de pez gallo, «que es exquisito y no se por qué no lo habíamos traído antes», reconoció Ferreyra; y aportó el dato de que «no tiene absolutamente ninguna espina».
¿Qué se puede preparar cómo?, fue la pregunta. Y el dueño de la pescadería no dudó en hablar de un sencillo plato que compartió con su familia. «Lo mariné con aceite de oliva y limón, un poquito de sal y lo hice en la planchita, con una verduritas. Totalmente sano y con un sabor muy particular».
El bacalao noruego era otra opción, pero se agotó. «El año pasado se consiguió muy poco. Este año los importadores y distribuidores tuvieron miedo por el precio y trajeron muy poco. De hecho yo también tuve miedo y compré menos cantidad, porque está a 3 mil pesos el kilo. Pero en la primera semana se fue y estamos en deuda con los que están pidiendo ahora», sostuvo.
Otra alternativa, muy económica, es el pollo de mar. «La carne sirve para estofados o guisos. En Argentina en una época se hizo mucho el pollo de mar seco. Vale 650 pesos el kilo y es todo carne».
A la hora de hablar de precios, detalló que «la merluza, que lo más consumido, está en los 595 pesos. Es mentira que no rinde, rinde lo mismo que un kilo de carne. Hay que ver con qué se acompaña. Es una opción barata, no sólo por Semana Santa. Pollo de mar y pez galló están en 650 pesos; y el filete de atún en $690».
Por otro lado, adelantó que «van a entrar unos diez salmones blancos enteros de entre 15 y 20 kilos, que tiene un sabor muy rico y sirve para alguna familia numerosa o alguna peña, por alrededor de los 350 pesos el kilo. También va a entrar sin cuero, sin cabeza y sin cola, en aproximadamente 600 pesos».
En mariscos, «va a haber langostinos, camarón y mejillón». Pero además vienen rabas, milanesas, las rebozadas con crocante a las finas hierbas, medallones de toda clase y sabores».
«En pescados de río están la mayoría en veda, como el dorado, el surubí, la boga, así que lo único que pudimos conseguir son sábalos y pacú, que es lo único autorizado para vender», agregó.
Ferreyra manifestó que hasta el momento hubo buenas ventas. «La gente empezó a salir antes para no hacer colas. Creo que va a ser mejor que el año pasado, por una cuestión de que ya estamos acostumbrados a convivir con la pandemia. En 2020 esto recién empezaba. Además, hoy se tiene más conocimiento de cómo cocinar el pescado, se animan a eso y a probar cosas diferentes».