En «La Voz del Campo» dialogamos con Tomás Penacino, de «La Mano Tendida en Bunge». Esta asociación civil necesita sí o sí terminar la obra de su edificio propio para poder dar atención terapéutica a una mayor cantidad de pacientes con discapacidad y también para obtener la habilitación del Ministerio de Salud que le permita firmar convenios con obras sociales. Tal como lo anunció el propio presidente de la Sociedad Rural del Partido de General Villegas, Daniel Colombo, la edición 2021 del tradicional Remate del Novillo Blanco será para la ONG bungense.
Todo lo recaudado por el Remate del Novillo Blanco del año 2018 se destinó a la asociación civil «La Mano Tendida en Bunge» para llevar adelante un proyecto: que la ONG pueda construir su casa propia. La idea surgió a partir de un terreno donado por la familia Llambías-Bunge. Las nuevas instalaciones le permitirían a «La Mano Tendida» brindar el servicio terapéutico para personas con discapacidad a una mayor cantidad de pacientes y, al mismo tiempo, obtener la habilitación del Ministerio de Salud para establecer convenios con obras sociales. En otras palabras, el edificio propio significa poder ampliar los servicios y llegar a muchas más personas con discapacidad -no sólo de Bunge, sino de pueblos de la zona-, así como también lograr la sustentabilidad económica de la ONG.
Con el $1.400.000 recaudado se comenzó la obra, pero las constantes devaluaciones y crisis impidieron su finalización. Actualmente la ONG sigue alquilando y el proyecto de la casa propia quedó trunco.
Es por eso que la Sociedad Rural del Partido de General Villegas volvió a elegir a la Mano Tendida como beneficiaria del Novillo Blanco 2020, pero el coronavirus impidió que se realice el tradicional Remate. La comisión directiva de la entidad agropecuaria decidió apostar por la campaña «Todos juntos contra el virus» y dotar al Hospital Municipal de equipamiento fundamental para afrontar la pandemia.
Sin embargo, el compromiso quedó asumido y por ese motivo La Mano Tendida resultó beneficiada con el Novillo Blanco 2021, cuya fecha todavía no está definida pero se prevé que sea en mayo.
«Estamos limitados en cuanto a la prestación por un montón de cuestiones: presupuestarias y también edilicias. Desde el 2016 venimos con un Centro de Día y este año hemos incorporado otro servicio muy acorde a este tiempo de pandemia como es la creación de un Centro de Estudios Universitario, donde una veintena de alumnos, no solo de Bunge sino incluso de General Villegas, han comenzado a cursar carreras online en la UBA. La pandemia nos ha trabado a todos, pero seguimos vivos. Estamos en plena actividad, dependiendo exclusivamente de los recursos que nos aportan los socios, los padrinos y la municipalidad que nos viene acompañando con el alquiler de la casa. En tanto, hemos ido avanzando en lo que pudimos con la obra», manifestó Tomás Penacino.
«La ayuda del 2018 fue ese $1.400.000 que nos permitió arrancar de cero, de un terreno baldío. Desde los cimientos ya estuvo la Sociedad Rural con el aporte del Novillo, ayudándonos a levantar esto. Con los fondos que habíamos recibido optimizamos los recursos e hicimos compras rápidamente. Para el 4 se septiembre, que comenzamos la obra, ya se había devaluado un montón el peso. Sin embargo, nos cubrimos comprando muchos materiales y pudimos levantar paredes, techo y colocar las aberturas. Después seguimos avanzando con aportes que nos hizo la gente de manera extraordinaria», añadió Penacino.
¿Cuánto falta para terminar?
«Hoy por hoy nos está faltando la parte edilicia. Son alrededor de $3.000.000 o $3.500.000, sin contar con el equipamiento que calculamos que es otro millón de pesos más. Estamos esperando ansiosos que se pueda hacer, pero también entendemos las normas sanitarias y los impedimentos que hay. Hemos encarado el revoque fino con la asistencia de la Municipalidad y hemos terminado eso. Hemos podido adquirir las mesadas y las hemos colocado. Pero ahora estamos de vuelta en foja cero. Si visitás la obra no le falta nada, pero ese nada tiene un costo de $3.000.000 porque nos falta la colocación del piso, el emplacado del cielorraso, la vereda circundante afuera, la pintura. Esperamos ansiosos que esto pueda normalizarse y pueda concretarse el Remate del Novillo Blanco 2021», comentó.
¿Por qué es tan necesario que La Mano Tendida termine la obra de la casa propia?
«Esto es un tema de supervivencia: o nos vamos a las nuevas instalaciones o desaparecemos como prestadores del servicio de Centro de Día. Hasta hoy lo estamos bancando con recursos propios. No podemos tener obras sociales porque las instalaciones que tenemos no son adecuadas a lo que el Ministerio de Salud requiere para habilitarnos y que podamos atender a pacientes con obras sociales. Así como están las instalaciones a inaugurarse, nos habilitaría para 25 pacientes. Eso nos va a permitir abrirle la tranquera a los que están esperando de Charlone, de Santa Regina, de Piedritas. Para nosotros es de vida o muerte. Nacimos para poder dar una respuesta a las personas discapacidad. La casa que tenemos no reúne las condiciones del Ministerio de Salud y por eso necesitamos ir a las nuevas instalaciones, porque ese edificio reúne las condiciones para que el Ministerio nos habilite, nos permita hacer convenios con prestadores y también remunerar al equipo terapéutico de la manera que ellos merecen. Necesitamos hacer justicia con ellos. Además, queremos ampliar el abanico de gente que está necesitando un espacio y para eso necesitamos poner un pie definitivamente en nuestra casa. Para nosotros es vital irnos ahí porque no hay manera ni de sobrevivir ni mucho menos de crecer», explicó Penacino.
Se viene el guiso de mondongo
El 25 de mayo la Mano Tendida realizará su tradicional guiso de mondongo patrio. Los que quieran colaborar y disfrutar de un exquisito guiso podrán contactarse a través de la página de Facebook «La Mano Tendida».