La Inspectora Jefe Distrital aseguró que «el problema más grande no lo tenemos en las escuelas, sino que se da afuera. Nosotros cumplimos con todas las pautas, pero el resto de la sociedad debe hacer lo propio con los protocolos».
La Inspectora Jefa Distrital del Partido de General Villegas, Susana Garat, habló con ACTUALIDAD de la presencialidad en las aulas, con las consecuencias que trae en este contexto de rebrote de COVID-19.
«Previmos desde un primero momento que esto podía suceder. Nosotros tenemos elaborado un plan que establece una serie de pautas obligatorias y orientativas para la organización institucional y pedagógica, pero además un plan donde se da respuesta a la situación epidemiológica, que tiene una serie de protocolos de cuidados y de manejo de situaciones sospechosas o confirmadas de coronavirus, que está pensado desde todas las dudas posibles. Qué debe hacer la escuela ante la aparición de síntomas compatibles en el caso de docentes, alumnos o auxiliares; cómo identificar casos sospechosos, confirmados o contactos estrechos; y además qué hacer frente a la aparición de algún caso dentro de la escuela», sostuvo Garat.
La Inspectora Jefe Distrital sostuvo que se trabajó en los espacios y tiempos en las escuelas «para que la presencialidad sea realmente segura. Toda esta organización institucional está pensada para evitar los contagios. El problema más grande no lo tenemos en las escuelas, sino que se da afuera. Nosotros cumplimos con todas las pautas, pero el resto de la sociedad debe hacer lo propio con los protocolos», expresó.
«Lo que pasa en la sociedad impacta en la escuela, porque los docentes y alumnos deben ser aislados y eso complica la presencialidad, ya que tenemos que suspender burbujas para evitar contagios. De todas maneras, pese a que en el distrito hubo un abrupto aumento de casos y todos estamos preocupados por eso, el relevamiento que estamos haciendo por niveles tiene datos que tranquilizan», agregó.
Números
Garat aportó los datos que hasta este miércoles por la mañana se manejaban a nivel distrital, teniendo en cuenta que cada burbuja está compuesta por entre 9 y 15 alumnos, que no necesariamente se aíslan por estar contagiados, sino por ser contactos estrechos.
«Tenemos aproximadamente 21 burbujas aisladas en Secundaria. La mayor cantidad se da fundamentalmente en una o dos escuelas. En el resto, en todo el Partido, no tenemos mayores problemas», dijo.
«En el caso de Inicial -continuó- de 18 sub grupos solamente tenemos aislados 5; y en Primaria tenemos solamente 7 burbujas aisladas. Es decir, en Inicial tenemos una presencialidad del 97%, en Primaria el 95%; y en el privado y Secundaria estatal el 85% de asistencia en las modalidades que fueron adoptando en cada uno de los establecimientos educativos, que son presencial, semipresencial o programada».
La Inspectora Jefe Distrital destacó que «en la mayoría de las instituciones del distrito tenemos una presencialidad completa. Donde tenemos semi presencialidad, o presencialidad combinada, es en aquellas de mayor matrícula. También tenemos modelos de asistencia programada, donde los chicos van todos los días y para no superar la capacidad máxima se van turnando estudiantes. No estamos tan mal pese a los números que preocupan ante la explosión de los casos en Villegas».
Aislamiento
«Es obvio que si hay un docente que se tiene que aislar, lo tiene que hacer en todo, no solamente dentro de la escuela. Nosotros tenemos el control dentro de los establecimientos educativos, lo que pasa afuera escapa a nuestro control», expresó Garat; al tiempo que comentó que en lo educativo se cuenta «con una gran cantidad de pautas de actuación que contempla cada situación».
«Cuando dentro de la escuela se detecta un chico con al menos dos síntomas compatibles con COVID, la institución aísla a la persona en un sector identificado para eso, donde tiene que usar un barbijo quirúrgico y una máscara de acetato, además de un traje especial; y se debe contactar al sistema de emergencia. Si el alumno todavía no ingresó a la escuela, se lo invita a retirarse, pero para eso se debe contactar al adulto responsable para que lo retire a su domicilio», detalló.
«En el caso de que se detecte algún síntoma en el ámbito familiar, se pide que ante la duda no concurran al establecimiento. Nosotros no vamos a estar ‘corriendo’ a nadie con respecto a la no presencia de un docente o alumno porque tiene fiebre, aunque todavía no tenga el certificado. Siempre vamos a considerar esta situación muy particular, sobre todo en estas últimas semanas, con gran cantidad de casos. Tal vez no concurrir al Hospital porque vamos a colapsar el sistema, pero sí consultar con el médico de cabecera», añadió.
«Si el caso confirmado es de un docente -continuó- se tiene que aislar durante 14 días corridos a los grupos con los que el docente estuvo en contacto desde 48 horas antes al inicio de los síntomas, o a la realización del test. Si el caso se da en un estudiante, se debe aislar el mismo tiempo también a su grupo de compañeros; y a los docentes que le hayan dado clases desde 48 horas antes».