El veterinario Martín Monti habló con ACTUALIDAD de triquinosis. La enfermedad se recuerda especialmente la última semana de mayo, «porque coincide con la época de las carneadas, algo folclórico que se sigue haciendo y mucho en todo el Partido de General Villegas», sostuvo.
Monti destacó la importancia de «remitir la muestra de cada cerdo faenado al laboratorio de Bromatología de nuestra ciudad, que funciona de lunes a viernes de 7 a 18 horas, de corrido; y el resultado se conoce en menos de 24 horas».
El veterinario recordó que la triquinosis «es una zoonosis, una enfermedad del animal que se transmite al hombre. Es parasitaria y se produce por la larva de la trichinella, que adulta se encuentra en el intestino de cerdo, puma y jabalí. La gente puede hacer chacinados, embutidos y salazón de cualquiera de estas especies. Por eso, cada vez que se faene no sólo cerdo sino puma o jabalí, que en nuestra zona proliferaron, hay que remitir la muestra a Bromatología».
Monti aclaró que el producto que llega de frigorífico habilitado tiene que tener un rótulo, que asegura que se trata de un alimento sano. «Cada frigorífico, cada sala de faena habilitada, tiene un veterinario privado que hace las muestras de triquinosis. Nosotros hacemos hincapié en la faena casera o de consumo familiar, el salame o chorizo que te regalan».
«Hay que recordar que todo lo que no se somete a una cocción mayor a 70° por un tiempo prolongado, puede contener esta larva y ésta infectarnos y producirnos una enfermedad que va desde leve a muy grave. Por eso cuando van a hacer la cocción de la carne de cerdo, siempre hay que tener la precaución de que no aparezcan jugos rozados. Eso en el cerdo no va. La carne debe estar bien cocida y todo lo que sea destinado al consumo seco-salado hay que remitir la muestra», agregó.
¿A qué síntomas hay que prestar atención ante la sospecha de triquinosis?
En el animal no existen síntomas. A veces puede ser el cerdo o el jabalí más gordo, pero como no le produce ninguna sintomatología, la gente se confunde. Piensan que porque está en perfecto estado de salud y gordo, no puede tener esta enfermedad. Y todo lo contario, es portador pero no se enferma. En el humano arranca con un cuadro febril, dolor de cabeza, vómitos y diarrea. Por eso se debe hacer una consulta rápida con el médico y allí contar que uno comió faena casera, sin rótulo. Más allá de eso, lo que marca el desarrollo de esta enfermedad en el humano es la inflamación de los párpados. Eso es lo característico, pero arranca con un cuadro gripal. Así que hay que tenerlo muy en cuenta.
¿Villegas ha tenido casos de triquinosis en humanos?
No. Sí tuvo casos en animales y por suerte en su momento actuó Senasa y el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia; y se suscribió el foco a un conjunto de cerdos y nada más. No hubo que lamentar ningún caso humano, no así en la zona. Estamos rodeados de triquinosis, los municipios vecinos tuvieron y los casos van desde muy leves a muy graves, en función de cómo te agarre y qué tan rápido se haga el tratamiento en el Hospital.
Por eso la importancia de cumplir con el procedimiento correspondiente que garantice la salubridad.
La muestra a remitir es la entraña, el diafragma, el músculo de mayor actividad del organismo porque uno respira las 24 horas. Nosotros lo que necesitamos es la parte carnosa de esa entraña, entre 50 y 100 gramos que deben remitir refrigerado a Bromatología. Y es totalmente gratuito. No cuesta nada enviarla y el resultado es casi inmediato. En el verano llamó la atención la gran cantidad de muestras de jabalí que entraron, por suerte todas con resultado negativo. Pero es notable el crecimiento de esas especies año a año. No hay que tener miedo de remitir la muestra. Tratemos de no lamentar la enfermedad de un ser querido. Recordemos que en la carneada el que consume es el vecino, el amigo y, sobre todo, la familia. No enfermemos a nuestros allegados. Tenemos un Hospital con otros problemas.