Juntos, con la suma de los votos de Diego Santilli y Facundo Manes se alzó con la provincia más importante del país, la más productiva y en definitiva -para el caso a tratar- la que más votos aporta y define las elecciones.
Méritos propios, quizás. Y también un enorme tirón de orejas de un territorio descontento con la gestión de Axel Kicillof y Alberto Fernández.
En el rincón recto de la provincia de Buenos Aires, un machón celeste avisa que algo pasó. Ahí, acá, como excepción, se impuso el Frente de Todos.
Méritos de Sol Fernández, quizás. Y un enorme tirón de orejas de un distrito descontento con la gestión del intendente Eduardo Campana y su equipo de trabajo.
La radical Claudia Esain pagó con la derrota parcial -la verdad está en las Generales de noviembre- no haber roto a tiempo con el Campanismo, como inexorablemente algún día no demasiado lejano sucederá. Ahora es tarde. La posibilidad de revancha huele más a 2023 que a noviembre del 21.
Mucho del capital histórico de su partido fugó hacia el sorprendente Avanza Villegas y del aún más sorpresivo andar de Acción Vecinal Villegas, a los cuáles les bastaron postularse y poco más para capitalizar las broncas y las decepciones.
También el ex intendente Gilberto Alegre resbaló en estas PASO. Tal vez su presencia en la lista hubiera dado peso a una línea que a diferencia de otras no recepcionó el voto castigo.
De ganadores y perdedores. De idas y vuelta. De barajar y dar de nuevo. De eso trata la política y sus luchas.
¿Los votos de Pascual irán a Sol Fernández o a otros espacios del Peronismo, como el que lidera el mismo Alegre?
¿Podrá Claudia Esain recuperar algunas de las simpatías que volaron a otros espacios?
¿Es posible que quiénes no votaron a Sol Fernández esta vez no lo hagan tampoco en las Generales?
¿Seguirán creciendo Avanza Villegas y Acción Vecinal Villegas?
¿O quiénes no comulgan con el kirchnerismo -basta mirar el mapa provincial- irán por el «voto útil» y se volcarán a Juntos para ponerle, también en Villegas, un freno a sus aspiraciones?
Preguntas. Solo eso. Preguntas sin respuestas, al menos hoy.
Como dijera alguien alguna vez, «la única verdad es la realidad». Y la realidad marca un claro, rotundo y quizás irreversible triunfo del Frente de Todos en esta primera contienda electoral del año.