La movida «Alzo mi voz para que no nos pasen de largo» fue una iniciativa de los vecinos de Banderaló para que la obra del gasoducto -que se está llevando a cabo y que traerá gas natural desde la Provincia de La Pampa- contemple no solamente a la ciudad cabecera, sino también a Banderaló.
«Veíamos que la obra de gas ya no era una promesa, sino que se había puesto en marcha y que Banderaló otra vez no iba a tener la oportunidad de estar presente en la obra. El gas viene siendo una promesa para Banderaló desde 1995. Viene postergándose este bien preciado para nuestro pueblo. Sabemos que va a quedar una boca de salida para que en un futuro incierto nuestra localidad tenga acceso a esta obra tan necesaria. Pero ese futuro es incierto porque en la voluntad política estaba primero terminar con General Villegas y después comenzar con Banderaló», le dijo el periodista banderolense Raúl Comba a Actualidad.
Había un antecedente que preocupaba a los vecinos de Banderaló: el intendente había prometido casas para el pueblo una vez que se concluyan las de Charlone y Cañada, que demoraron años en concluir.
«Teniendo como base esa lentitud publiqué en ‘Banderaló Noticias’ una editorial para alertar a las autoridades sobre la inquietud de Banderaló y para tratar de despertar a los mismos banderolenses de ese aletargamiento que a veces sufren los pueblos», afirmó Comba.
El periodista añadió: «Cuando publiqué esta editorial desconocía que había un grupo de personas que ya estaba tendiendo redes para ver qué pasaba con este tema: tres vecinos de Banderaló que estaban trabajando en esto. Habían logrado hablar con alguien vinculado a la firma Camuzzi. Esa persona hizo que pudieran tener una reunión con el jefe de región de Camuzzi. Los vecinos se enteraron que nunca nadie había hecho un trámite ante ese organismo para que Banderaló pudiera lograr la obra de gas. El referente de la firma asesoró a los vecinos sobre los trámites a realizar para que la obra quede en carpeta de Camuzzi».
Lo principal es lograr que la boca de salida quede del lado de Banderaló y para eso se necesita cruzar la Ruta 188.
«Es un trámite que no es sencillo, pero se puede lograr. Desde la cooperativa le entregaron planos y datos a la gente de Camuzzi. También había que hablar con el intendente municipal para ponerlo en autos de todo lo que se estaba trabajando y de todo lo que venían haciendo. Por eso, el viernes pasado estos voceros se reunieron con el intendente Campana, quien les dijo que esta era una obra madre, pero que iban a comenzar a hacer un anteproyecto para incluir a Banderaló. Esto que explicó el Dr. Campana no hubiera sido posible sin la intervención de esta gente que logró entrevistarse con la gente de Camuzzi», señaló Comba.
La gente de Banderaló presiona para que este anteproyecto se presente mientras la empresa Chimen Aike – a cargo de la obra- esté en General Villegas.
«La gente de Camuzzi nos asesoró y nos dijo que este proyecto debería hacerse ahora que está la empresa para que se pueda concretar la obra. Una vez que se va la empresa, olvidate», concluyó el periodista.
