El 26 de noviembre tendrá lugar el tradicional Remate del Novillo Blanco en beneficio de La Mano Tendida. Por eso, durante este mes, la columna La Voz del Campo estará dedicada al Novillo Blanco. La propuesta es hacer una cuenta regresiva recordando viejos eventos y las instituciones que fueron favorecidas. El objetivo es entender qué significó el Novillo Blanco para la vida de esas entidades y, a su vez, cómo impactó en el bienestar de toda la comunidad. En esta primera ocasión dialogamos con Julieta Bordachar, integrante de la comisión directiva de ADERID.
ADERID recibió las ediciones 2008, 2009, 2010 y 2013 del Novillo Blanco. Gracias a eso se pudo recaudar el dinero necesario ($184.979 en 2008, $203.650 en 2009, $169.668 en 2010 y $465.264 en 2013) para construir el edificio nuevo donde la institución atiende a sus pacientes. También se logró reestructurar el predio del Talú y reacondicionarlo para brindar las terapias que actualmente se llevan a cabo allí.
Julieta Bordachar, integrante de la comisión directiva de ADERID, señaló que «para entender la dimensión de lo que fue el Novillo Blanco para nosotros tenemos que decir que nos permitió construir el edificio de rehabilitación. Siempre estuvimos inmensamente agradecidos con la Sociedad Rural por tenernos en cuenta y permitirnos esto. Tres años después volvimos a ser beneficiarios del Novillo Blanco, conjuntamente con el Hospital, y con eso pudimos reestructurar parte del edificio del Talú y la pileta. Desde entonces tenemos colonia de vacaciones en el Talú. Haber tenido este beneficio fue un gran impacto para una institución como ADERID. Nos cambió la vida en cuanto a espacio, a condiciones de trabajo y a comodidades».
Bordachar remarcó que el Novillo Blanco genera un círculo virtuoso de solidaridad en la gente: «Toda la comunidad, no solo la ligada a la Sociedad Rural, colabora muchísimo. Desde Sociedad Rural se movilizan mucho, Guillermina (Beiersdorf) es un motor impresionante y nos ha dado una mano enorme, pero mucha gente no vinculada al sector también colabora y se hace una linda marea de donación que es un beneficio enorme. Es muy lindo el momento de la cena, la animación, el remate que hace Gervasio que es impresionante. Ese momento es muy lindo. Ahí mucha gente ofrece su donación y muchos no son ligados al sector. Y esto muchas veces ocurre en forma espontánea, en forma anónima. Lo importante es colaborar con este tipo de instituciones que tanto lo necesitan. Sino sería imposible lograr este tipo de proyectos. Como pasa con La Mano Tendida ahora, como fue ADERID en su momento».
Consultada acerca de si existe algún proyecto a futuro que haga que ADERID vuelva a estar entre las posibles instituciones beneficiadas, Bordachar expresó: «Como institución ADERID es una fuente de proyectos. Este último tiempo, como todos, estuvimos con mucha incertidumbre, pero siempre trabajando y pensando para adelante. En este mes volvimos a recuperar el edificio que estaba destinado a internación de COVID, así que ahora estamos tratando de poder darle una nueva impronta, reacondicionándolo para poder trabajar. Tenemos un espacio hermoso en el Talú, que es un lugar precioso para desarrollar proyectos, así que siempre hay cuestiones dando vuelta para planificar. Ojalá podamos tener la posibilidad, en algún momento, de volver a participar del Novillo Blanco porque son los modos en que podemos seguir creciendo. Es un empujón enorme».
Por último, Bordachar instó a toda la comunidad a apoyar la iniciativa solidaria: «Está buenísimo que todos nos sumemos a colaborar en este tipo de proyectos porque esa es la manera. Ojalá que La Mano Tendida pueda concretar su proyecto».
