José Arbas es uno de los grandes pilotos que tiene la ciudad de General Villegas. Conduciendo su auto (el «Parchecito») José logró muy buenos resultados en el Turismo del Centro. Pero esa categoría ya ha quedado atrás y es hora de afianzarse a nuevos horizontes. Es por ello que Arbas dialogó en el programa Ovación sobre lo que le espera para el año entrante.
«Por ahora no tengo nada certero. Formé parte de la carrera de la categoría CRAS en Carlos Tejedor y quedé con muy buenas sensaciones. Pude ganar esa carrera, pero lo más importante es que me sentí realmente cómodo con el ambiente que había. Hay una gran posibilidad que esté participando en esa categoría con más regularidad. Obviamente que si termino entrando es para buscar quedarme con el campeonato. Al Turismo del Centro, de no mediar cambios rotundos con la gente que lo maneja, no pienso volver», explicó.
Ya pasaron más de dos años del momento en el que José decidió abandonar la categoría del Turismo del Centro. Las asperezas con quienes están a cargo de la misma fue uno de los grandes causantes. El villeguense brindó los motivos de su desligue de la categoría. «Uno puede tolerar mil cosas, muchos errores porque nadie es perfecto. Todos nos equivocamos, nosotros como corredores, los mecánicos y organizadores. Pero ya es otra cosa cuando te empiezan a meter palos en la rueda, a manchar un apellido. Ellos me echaron en Casares y pensaron que en la siguiente fecha iba a retornar para competir. Yo tengo mis propias convicciones y respeto mi palabra. Tanto es así que desde esa carrera no volví nunca más. Lo único que me lamento es no poder decírselo en la cara», afirmó.
La CRAS es una categoría en notable ascenso, algo que motiva mucho a José. Es por ello que todos los cañones apuntarían a que el «Parchecito» estará luchando por los primeros puestos en dicha categoría en 2022. «En este año mi único objetivo fue volver a correr, sacarme las ganas. Con todo lo que pasó estuve dos años sin poder competir. La CRAS ha crecido mucho este último tiempo. Nació de una división con otra categoría y les costó muchos años lograr un buen parque. Además los autos han mejorado en nivel y estética, algo muy positivo. Se trabaja mucho a pulmón y eso se valora mucho», remarcó.
Por último, José explicó cómo vive las competencias en las que participa junto a su equipo. «Lo nuestro es todo a pulmón, muy familiero. Se vive a pleno. Cuando te va bien se disfruta mucho y cuando te va mal es una desazón terrible. En mi familia cuando se prende un televisor, automáticamente es ver una carrera. Es muy lindo poder compartir esta pasión entre todos nosotros. A Pedro (su hijo mayor) lo llevamos bien encaminado. Sería un sueño verlo subirse a mi auto, aunque no quiero presionarlo. Todavía es chico y cada uno tiene que tener libertad de optar por sus pasiones».