Esta ola de calor extrema obliga a pensar en los cuidados para no sufrir ninguna consecuencia a causa de la elevada temperatura o de la exposición al sol. Justamente en este sentido Actualidad consultó a la dermatóloga Dra. Victoria Campana, quien no vive en General Villegas pero viene una vez al mes a atender en el consultorio de sus padres, el intendente Eduardo Campana y Sandra Pauli.
La especialista manifestó que es necesario cuidarse del sol todos los días del año y no solamente en el verano. «La exposición solar, aunque uno no se de cuenta, la va generando con el día a día, con el trabajo, con las actividades diarias. La realidad es que el daño solar es acumulativo. Ya desde chicos tienen que empezar a cuidarse del sol. Los nenes son los que tienen mayor absorción de radiaciones solares. Además, cuando uno les pone protectores tienen que ser protectores pediátricos para que no generen ningún tipo de toxicidad», expresó la dermatóloga.
«Se recomienda mucho el uso de remeras UV (con protector solar incluido), los gorros UV y en las zonas del cuerpo donde no tienen protección con esa ropa se les puede poner protector solar pediátrico, sobre todo a los bebés menores de 6 meses. Hay nuevos protectores que tienen mejor tecnología y que no generan toxicidad. A los que son más grandes uno les tiene que inculcar el uso del protector solar todos los días para que cuando crezcan agarren el hábito de usarlo. La remara UV es ideal porque tiene mayor durabilidad. Los protectores tienen una durabilidad de dos horas aproximadamente y uno lo tiene que renovar en forma constante para poder estar bien protegido», agregó.
El objetivo del uso del bloqueador es protegerse de las radiaciones solares. «Una de ellas es la ultravioleta A, que es la que genera el daño a nivel de la piel: genera el fotoenvejecimiento, predispone a la mal formación de las células y a que luego esas células sean cancerígenas. Después está la radiación ultravioleta B, que es la que nos da inflamación o el eritema (cuando la persona se pone colorada) ante la exposición solar. Por eso es importante la protección durante todo el año porque aunque sea invierno la cara siempre va a estar expuesta. A nivel de la piel tenemos células que nos protegen de las radiaciones que son los melanocitos, que van liberando determinados pigmentos de melanina. Lo que hace el pigmento es proteger esta célula para que no se genere malignidad, para que no evolucionen a células malas. Uno se broncea cuando se expone al sol, pero uno puede tener un bronceado más protegido con el protector solar», aconsejó la Dra. Campana.
¿Cómo protegernos?
«Hay mucha tecnología invertida en lo que es el protector solar. Hay protectores muy económicos y otros muy caros. Si la persona lo puede pagar, uno siempre le recomienda el mejor. Si no lo puede pagar o no puede comprar una remera UV, entonces se recomienda la protección física: con ropa, remeras mangas largas de color claro, gorro, sombrero, anteojos de sol», detalló la profesional.
«Hay protectores que son spray, entonces uno no tiene que pasarse crema con la mano. Esas cosas facilitan a los pacientes la incorporación del hábito del protector», añadió.
¿El protector solar puede ser cubierto por obras sociales y prepagas?
Existen algunos proyectos legislativos que buscan que el protector solar sea cubierto por obras sociales y prepagas, no para su uso preventivo sino para aquellas personas que tienen lesiones de piel y que reciben la prescripción médica de usarlo.
«Hay muchos pacientes que preguntan eso, pero la verdad es que por ahora no hay ninguna novedad. Están tratando de implementarlo como ley. En algunos países ya lo implementaron y hay cobertura. Eso es de una gran ayuda porque hay muchos pacientes que tienen lesiones precancerígenas o que ya tuvieron lesiones de piel y que necesitan el protector solar como parte del tratamiento. Eso es una indicación médica para que el paciente no vuelva a repetir el cáncer de piel», expuso la especialista.
Recomendaciones y advertencias
La Dra. Victoria Campana recomendó evitar la exposición solar en el horario comprendido entre las 10 y las 16 horas ya que hay riesgo de «mayor absorción de radiaciones. Al quemarte más la piel en un futuro te puede generar malignidad, por eso se trata de evitar esos horarios para la exposición solar. Lo permitido es muy temprano a la mañana o después de las 16 horas», detalló.
Además de cáncer de piel, la exposición solar puede generar otras complicaciones como: fotoenvejecimiento; manchas en espalda, rostro, brazos o piernas; y la baja de defensas e inmunidad al nivel de la piel. «Las células que nos protegen de virus y bacterias a nivel de la piel se ven disminuidas por la exposición solar», concluyó la dermatóloga.