Que difícil es escuchar realmente la otra campana en fenómenos internacionales, algunos medios hacen el esfuerzo pero reproducen con o sin intención la versión hegemónica, que obviamente es la versión de los EEUU.
En el 2013 y 2014 ocurre en Ucrania un Golpe de Estado contra el presidente constitucional Víktor Yanukóvich, un sujeto de centro, el descontento que lo provocó conocido como el “Euromaidán” fue principalmente por la postura de no ingresar a la OTAN y de suspender la adhesión a la Unión Europea; Sectores Europeistas, Ultra-nacionalistas y fascistas orquestados por los EEUU -cuyos vínculos, fotos, manuales e intereses conjuntos merecen un artículo aparte- derrocan al gobierno, a pesar de que Yanukóvich había cedido a todas sus pretensiones, y cumplió todos sus compromisos frente a los manifestantes, es más, ¡Los llamo a conformar gobierno!, nada importó, para ese entonces los manifestantes bien intencionados que existen en todas estas revueltas ya estaban cooptados y manejados por la ultra-derecha.
El problema es que estamos acostumbrados últimamente a llamarle “nazis” o “fascistas” a cualquier cosa, pero acá resulta que son fascistas de verdad.
No solo en la transformación simbólica que han emprendido, que incluye símbolos directos al nazismo. Basta con buscar imágenes de las organizaciones que se hicieron con el control, “Svoboda”, “Pravy Sektor” ó “Batallón Azov”, derrumbaron todos los monumentos soviéticos, no solo ideológicos, sino también los levantados para conmemorar la lucha contra el nazismo, que el propio pueblo ucraniano padeció, los soviéticos perdieron más de 20 millones de vidas contra el nazismo, más del triple de lo que se conoce como el “holocausto judío”. Las batallas más sangrientas se dieron en suelo ucranio, y este gobierno golpista y fascista, convirtió en nuevos héroes nacionales a Yaroslav Stetsko y otros ucranianos que se unieron al ejercito nazi para combatir contra la URSS. Con un ultra-nacionalismo manipulado, estos sectores vinculados a funcionarios de EEUU, como Paula Dobriansky, financiaron durante 10 años estudios destinados a propagandear que la “Hambruna de Holodomor”, fue un “castigo” del gobierno central de la URSS contra Ucrania, cuando en realidad Rusia y Kazajstán padecieron dicha hambruna en igual o incluso mayor medida que Ucrania.
Por eso, no hay exageración actual, cuando se habla de “Desnazificar Ucrania”, entonces producido el golpe, las regiones que no estaban de acuerdo no se quedaron de brazos cruzados, y para entender esto, hay que cometer un simplismo momentáneo, el Oeste de Ucrania siempre fue más pro-Europa y liberal, y el Este más pro-Rusia y comunista.
Con pocas variaciones políticas desde 1991, el siguiente gráfico (que habla más que mil palabras) es el resultado del referéndum para la continuidad de la URSS en Ucrania de 1991, se ve claro como el oeste desea irse, y como el este desea quedarse, y aunque el balance general resultó quedarse, la historia conocida no respeto la voluntad popular y se desintegró de todas formas, ya que no era vinculante.
Crimea que es la región más al sur, y que históricamente perteneció a Rusia, cedida en la última etapa de la URSS a Ucrania, inmediatamente llamó a un plebiscito, el 16 de Marzo de 2014 con un 83% de participación, se voto volver a la Federación Rusa con un 96,77%, solo un 2,51% pertenecer en Ucrania.
En abril de ese mismo año, las regiones del Este se auto-proclaman Repúblicas Populares, las de Járkov, Donetsk y Lugansk. Que en ningún momento plantearon la anexión a la Federación Rusa y que Rusia tampoco lo ha planteado, algo muy distinto a Crimea.
Desde aquel 2014 hasta hoy, el gobierno golpista y fascista Ucraniano a emprendido una guerra civil contra estas repúblicas, y en la principal línea, los grupos fascistas que mencionaba.
Con está convulsión inicial se llega a los “Acuerdos de Minsk” entre las nacientes Repúblicas, más Ucrania, Rusia, Francia y Alemania; que en resumidas cuentas, llaman a un alto al fuego, y ni siquiera plantean el reconocimiento de las independencias, sino una autonomía especial con esas regiones; los últimos reclamos de Rusia han insistido mucho en estos acuerdo, que Ucrania no respeto.
Ucrania no respeta esos acuerdos, y desde el día uno a emprendido un genocidio contra esas regiones, que contabiliza 14.000 mil muertos, me pregunto, para los que recién ahora se acuerdan del “No a la guerra” con un operación militar quirúrgica de Rusia, que destruyendo 83 objetivos exclusivamente militares provoca solo 174 muertos, es verdad que son acontecimientos en pleno desarrollo, pero vamos a una indignación un poco más equitativa, faltaron unos 80 “No a la guerra” estos últimos 8 años por el mismo conflicto.
No hay ningún inicio de guerra, al contrario, hay un fin a la guerra, hay un fin a un genocidio. Los fenómenos de semejante tamaño son multicausales, y obviamente que el acorralamiento de la OTAN a Rusia, fue un detonante.
Pero los que usan la palabra “Invasión” le erran, hay un reconocimiento -tardío- a esas repúblicas y su posterior protección; pero además es el principal criterio que rige en el derecho internacional, la libre autodeterminación de los pueblos, y los pueblos de esas regiones decidieron, ¿Qué nos pasa? Cuando nuestro patroncito del norte nos pide indignación, nos indignamos, ¿Pero de qué?, ¿Por qué no salimos como pueblo libre y soberano que supuestamente somos a reconocer a otro pueblo que desea ser libre y soberano?.
Los que cargan contra Putin, también le erran, y no lo defiendo, Putin es un fenómeno a parte que también merece un articulo propio, solo mencionar que se tardó más de lo debería según mi opinión, y según la opinión del PC Ruso que es su principal opositor, (PC que viene creciendo elección tras elección, y la presión ejercida en la Duma sobre este tema fue intensa, por eso cuando se decidió reconocer las independencias, salió por unanimidad); Putin reaccionó cuando lo dejaron sin salida alguna, con una imagen pública en caída por su inacción, con Ucrania buscando armas nucleares, y a un paso de entrar en la OTAN, (lo que significaba que toda Europa “debía” ir a la guerra porque el gobierno de Ucrania no reconoció la anexión de Crimea, y el pacto de la OTAN implica salir a respaldar militarmente a sus miembros); y fundamentalmente con la presión de los EEUU que torció la política exterior de todos los países europeos que se oponían al ingreso de Ucrania en la OTAN.
No hay acá “guerra entre imperios” como dicen los nacionalistas estrechos, esta el único imperialismo de siempre, socavando a las potencias que quieren un mundo multilateral. Creo que este conflicto no va a escalar porque el imperialismo ya logró su cometido; golpeó a una potencia que cuestiona su mandato con sanciones extraordinarias, y logró suspender el Nord Stream 2 operativo hace unos pocos meses (un gasoducto que lleva gas Ruso a una Europa sedienta de energía barata), algo que no había podido lograr y que la Alemania de Merkel se le había parado firme, con poco y como siempre utilizando extremistas, logró sacar competidores y reabrió mercados energéticos.
(*) Alejandro Balbi es abogado, político y docente. Nativo de Bunge, radicado en General Villegas, es el referente local del Partido Comunista Congreso Extraordinario (PCCE) – Frente Todos.