El feriado de Semana Santa tuvo el plus del tiempo, con días de pleno sol y temperatura típica de otoño, que fue el escenario perfecto para la realización de la Feria de Artesanos y Emprendedores en la Plaza Principal, los días viernes y sábado.
Mate, pochoclo, bicicletas, carritos de bebé, monopatines, bolsos cargados de equipos de mate y meriendas fueron solo algunos de los habitantes de la plaza.
A partir de las cuatro de la tarde y hasta que cayó el sol, hacia las siete de la tarde, las familias caminaban entre los puestos que ofrecían distintas cosas: tejido, costura, cerámica, madera, trabajos en alambre, bijouterie, sabores caseros y hasta juguetes.
Algunos feriantes añoran los gazebos porque, aseguran «jerarquizan nuestro trabajo» y otros prefieren no tener espacios previamente asignados y acomodar sus artículos en tablones o mantas, ya que de esa manera, pueden sumarse los que deseen al lugar.
La Coordinadora de Medio Ambiente, Mariel Montoya, aseguró que las ferias podrían organizarse desde el municipio, con la colocación de los gazebos una vez al mes, pero que eso no impide que los propios feriantes puedan realizar las exposiciones si se ponen de acuerdo.
Se habla, además, de la posibilidad de que la feria sea itinerante, esto es, que se realicen en distintos espacios públicos como plaza San Martín, Museo Histórico Regional y en los distintos barrios de la ciudad.
Las ferias son una vidriera para la labor de muchos emprendedores y artesanos de todo el distrito que realizan excelentes trabajos, que de otra manera, serían más difícil mostrar.







