Apavi General Villegas continúa recaudando fondos para hacer frente a su proyecto de la sede propia. Por el momento, trabajando en el nivelado y tapialado de un terreno que le cedieron en barrio Feria, con la idea de comprarlo en un futuro no muy lejano.
La urgencia en el traslado llegó luego de que le comunicaran que tenían un mes de plazo para dejar la casa que actualmente alquilan, ya que su propietario la puso en venta.
Donaciones en efectivo a través de distintos medios (CBU, Cuenta DNI, Mercado Pago, cuota de socios), de materiales que pueden servir para la etapa que está en marcha y la que se avecina; y hasta el ofrecimiento de mano de obra gratuita, son parte de los ofrecimientos que recibió Apavi.
Sorprendidas por la repercusión de la campaña y el apoyo de los vecinos de la comunidad, María Rosa Decristóforis manifestó su agradecimiento en este sentido; al tiempo que recordó que la campaña de recaudación continúa, «porque es mucho el dinero que necesitamos. Hasta el momento logramos reunir unos 280 mil pesos, pero nos falta mucho más».
Es en este marco que la Peña «La Guardería del Cuita» se sumó con una propuesta abierta a la comunidad y solidaria. ¿Cuál es? Un Festival folklórico para este domingo 24 de abril, desde las 18 horas, en la calle Pringles entre Ulla y Chassaing, donde el servicio de cantina será a total beneficio de Apavi.
Para acercarse desde temprano con el mate, comprar tortas; y quedarse por bastante más tiempo y consumir también choripanes y bebidas, a precios accesibles; y de esta manera colaborar.
«Las chicas saben de perros y nosotros de escenario», dijo Nelson «Cuita» Surbano. «Por eso propusimos este festival y hemos tenido una muy buena respuesta con donaciones para la cantina. Para el espectáculo, van a estar los chicos de la Peña y vendrán de Charlone, Bunge, Ameghino y Tres Algarrobos», entre otros.
Para eso, ya está contratada la seguridad y además va a haber baños químicos. «La Peña sale a la calle, la propuesta es muy linda», expresó «Cuita»; al tiempo que mencionó que con la compra en la cantina la gente se va a llevar un número para participar de sorteos.
«Muchos dicen ‘es fácil dar lo que te dan otros’. Nosotros aportamos nuestro dinero en el sonido, la seguridad y los baños químicos, con algo de plata que nos quedó de la Fiesta de la Tradición. Para nosotros trabajar y colaborar es algo hermoso. Los muchachos que vienen a presentarse tal vez me piden algo para el combustible, pero no pretenden que les paguemos, porque saben que es una acción solidaria», destacó.
La nueva sede
«Vamos a seguir haciendo el mismo trabajo. No es que vamos a tener un refugio con 100 o 200 animales. Seguiremos de la misma manera, porque el refugio no sirve, no genera responsabilidad en la gente. Continuaremos en esto de tener entre 20/30 perros, cachorros como en este momento, pero no más», aclaró María Rosa respecto a la futura sede.
«La idea es rescatar el perro de la calle que necesita nuestra ayuda, que fue atropellado, que tiene sarna, por ejemplo. Internarlo, ingresarlo en sede y darlo en adopción una vez que está recuperado. El trabajo de siempre. No se debe pensar que vamos a rescatar todos los perros de la calle», continuó.
Y destacó que este problema «es responsabilidad del municipio, que tiene que hacer campañas para que todos tengan sus perros dentro de la casa. Van a las escuelas, al super o a cualquier comercio y llevan los perros. Hay callejeros, pero muchos de los que ocasionan problemas en la vía pública tienen dueño. Entonces, hace falta crear conciencia, educar a la gente de cómo tiene que tener sus animales, en un patio cerrado y, si no pudieran, que los hagan castrar. Hay que hacer castraciones masivas en los distintos barrios de Villegas. Hay que hacer un trabajo conjunto con el municipio. Hace años que queremos hacerlo, pero no tenemos mucha respuesta».
María Rosa reconoció que en el Centro de Castración, que se encuentra sobre Avenida Chassaing, «los chicos trabajan muy bien, pero se necesita un trabajo más intenso que tiene que organizar el municipio, para que haya mayor cantidad de castraciones. Tienen que ser masivas, porque en todos los barrios hay problemas con los perros. Y no puede ser que en cada situación que se presenta con un animal, la culpa recae en nosotros. No es nuestra culpa ni del animal, sino de los adultos responsables. No hay que echar culpas, hay que buscar soluciones».