«Recién terminó la operación. Anduvo todo perfecto. El nuevo corazón empezó a latir solo, como tiene que ser. Ahora hay que esperar el pos operatorio, que no haya rechazos, y esperar la recuperación. Estamos muy contentos que después de tanta espera haya llegado el corazón y que mi hermana tenga su segunda oportunidad». La voz de Mario Sosa (h) sonó emocionada y no era para menos, cuando este martes al mediodía se comunicó con Actualidad para dar las buenas nuevas.
A las 20 horas del lunes 9 de mayo se inició el operativo para que Mabel Sosa pueda recibir el corazón de un joven cuyo estado era considerado irreversible.
«A las 7 horas de este martes la llevaron de su habitación y ya está en el quirófano», había adelantado Mario, su hermano, quien pidió se continúe con las oraciones que la comunidad realiza a diario por su salud.
La llegada del corazón se veía demorada por la presencia de un fuerte banco de niebla en el aeropuerto de la provincia de La Pampa, de donde es oriundo el donante.
Los órganos del joven, que sufrió un accidente con su moto, permitieron también salvar la vida de un niño rosarino, afectado de hepatitis.
Mabel Sosa tiene 47 años y sufre esclerodermia, una enfermedad que no tiene cura y que afecta varios órganos, en especial el corazón. Como consecuencia del avance de su condición Mabel está internada en el Hospital Italiano de Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la espera de un trasplante de corazón.
«Ese ángel donante hoy salvó dos vidas y eso es lo más importante», concluyó Mario, conmovido.