Centro de vida es un espacio para el tratamiento y asistencia en adicciones y salud mental que se inició en Buenos Aires, en 1990; y ofrece un tratamiento ambulatorio de abordaje múltiple para el tratamiento de las adicciones.
La propuesta principal es que el paciente asuma su proceso sin aislarse para sanar. El camino está guiado por un equipo interdisciplinario de profesionales de la salud y de las ciencias sociales (psiquiatras, psicólogos, sociólogos, técnicos en adicciones), y por personas que pasaron por la misma situación. En el espacio se tiene en cuenta la contención de la familia y su círculo cercano.
Después de dos años de preparación del terreno, construcción de un espacio en El Talú y capacitación de profesionales, el próximo sábado 28 de mayo, Centro de Vida inaugurará sus instalaciones, para abrir sus puertas el lunes 30 en General Villegas.
Actualidad conversó con Alejandro Del Frades, director general de la Asociación Civil Centro de Vida; y con la docente Fabiana Martirene, una de las personas que será referente del espacio en nuestra ciudad.
Martirene señaló que «venimos con un proyecto muy ambicioso, un anexo de un centro de tratamiento de salud mental y adicciones que funciona en Capital Federal». La idea se gestó a partir de la intención de la villeguense Herminia Amilivia, quien decidió que la zona necesitaba un espacio como éste.
«La verdad es que para acceder a un centro de salud mental y adicciones, la gente de toda esta zona debe trasladarse muchos kilómetros», expresó Fabiana, sobre todo «con el tipo de tratamiento que ofrece Centro de Vida.»
Las cosas siempre suceden y las más hermosas, son sin querer (Zamba del cielo)
Del Frades, por su parte, resumió su arribo a Villegas con una frase de la Zamba del cielo, de Fito Páez, que entre otras cosas, dice que «las cosas siempre suceden y las más hermosas son sin querer», porque «vinimos hace dos años unos días antes que nos atrapara la pandemia, a presentarnos, a instancia de una persona allegada, a quien es casi imposible decirle que no. Ella nos hizo una propuesta y así arrancamos.»
«Algo nos motorizó desde aquel primer encuentro en el Centro Vasco -relata Alejandro- y es la gente. Vinimos por ‘Hermi’ (Herminia Amilivia) a dar una charla y conocimos a gente tan agradable que nos atrapó la idea. Primero era menos ambicioso: venir a hacer tareas de prevención y charlas, pero por esas cosas del destino, ‘Hermi’ y gente del Club Atlético Villegas, surgió la idea de armar un anexo de Centro de Vida, para facilitar el acceso a los tratamientos y a la posibilidad de trabajar.»
Las adicciones
«Socialmente -asegura De Fredes- el tema de adicciones tiene una mirada bastante prejuiciosa y estigmatizante. Hay mucha gente que sufre. Centro de Vida surgió hace 32 años y fue uno de los primeros tratamientos ambulatorios que hubo. En aquel momento, la única opción eran las internaciones en comunidades terapéuticas, un movimiento que fue muy importante en la Argentina.»
«Hoy me encuentro hoy acá, como director de este proyecto, después de haber hecho un tratamiento hace 27 años y decidí trabajar en esto. Me apasiona esto, sabemos lo que hacemos y lo hacemos bien», manifestó De Fredes.
«Nadie elige estar enfermo, sufrir una adicción no es una elección», asevera Alejandro, quien agrega que «las enfermedades se padecen, no se eligen. También tuve un linfoma del que me recuperé, pero nadie me felicita por eso.»
«Centro de Vida es un centro de salud y nosotros atendemos a personas que tienen un trastorno de salud. No corregimos, no cambiamos, no adoctrinamos, sino que tratamos a personas que padecen una enfermedad», aclara el director del Centro.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, «la adicción es una enfermedad que figura dentro del plan médico obligatorio» como cualquier enfermedad crónica. Esto significa que el sistema de salud tiene la obligación de cubrir tratamientos en forma gratuita y universal.
«Hay una construcción social y una mirada social que, por una cuestión cultural, de intereses, presunciones y prejuicios arma este estereotipo: un adicto elige ser adicto», finaliza diciendo De Fredes.
Fabiana Martirene, por su parte, indica que en este centro, que es completamente privado, «vamos a recibir a la gente, contarles que se puede, que existen tratamientos que se pueden llevar a cabo, que dan resultado.»