Mario Sosa, el hermano de Mabel, habló con Actualidad a pocos minutos de saber que su hermana recibiría el alta en el Hospital Italiano, en la ciudad de Buenos Aires.
«Nos estamos yendo después de 137 días. Salió todo muy bien, la biopsia que le hicieron dio que el corazón de Franco (el donante) estaba bien, no había signos de rechazo; y eso aceleró el proceso de alta», comentó entusiasmado.
Si bien quedan unos días más en Buenos Aires, «porque tiene que hacerse estudios la próxima semana, estamos muy contentos. El día que tanto soñamos llegó», expresó Mario.
Además de su hermano, Mabel estaba acompañada por su padre. «Estamos todos», dijo; al tiempo que reconoció que la noticia los había tomado por sorpresa, «porque pensamos que esto iba a ser la semana que viene».
Quedan por delante otra biopsia, la consulta con un infectólogo y con otro médico que sigue la evolución de la villeguense, de 47 años. «Calculo que los primeros días de junio podemos volver a General Villegas, aunque obviamente habrá que hacer controles periódicos en Buenos Aires», sostuvo Mario.
Agradeció «a todos por la buena energía; y especialmente a la familia de Franco, con la que próximamente nos vamos a encontrar. Tuvieron mucho amor al prójimo, sino tal vez hoy no estaríamos en esta situación».
«De ahora en más hay dos familias unidas por el corazón de su hijo. Ellos son los grandes responsables de esto; y los que nos dieron el ejemplo de que los órganos no van al cielo, sino que salvan vidas», manifestó por último Mario.
Franco perdió la vida tras sufrir un grave accidente de tránsito con su moto en Santa Rosa, La Pampa. Los órganos del joven permitieron también salvar la vida de un niño rosarino, afectado de hepatitis.
Mabel Sosa sufre esclerodermia, una enfermedad que no tiene cura y que afecta varios órganos, en especial el corazón. Como consecuencia del avance de su condición, estuvo internada en el Hospital Italiano de ciudad de Buenos Aires a la espera del trasplante.