Romina Costa dirige desde hace casi seis años el CEM, Centro de Expresión y Movimiento, en General Villegas. El espacio apunta a mejorar y trabajar el cuerpo desde una mirada interna y no solo exterior, para que el cuerpo se relaje ante el estrés.
De visita en Actualidad, Romina contó que no importa la época del año, sino que «la gente realice actividad física, porque es lo que nos cambia el humor, nos hace bien a la cabeza. Es un momento que te tomás para vos, para cuidarte, para quererte.»
Romi está convencida de que el lugar en el que trabaja con todos los grupos, tanto de danza como de zumba, «es familia, es una parte muy importante de mi vida, es gente que veo todo el año y con la que comparto muchas horas», desde hace unos seis años.
En todo este tiempo, se crearon lazos y se hicieron amistades a partir de esas horas de conexión con uno mismo y con el otro.
«En el grupo Zumba Gold, que está orientado a adultos mayores y a embarazadas, se crean muchísimas relaciones y amistades a partir del respeto y del amor. Antes del inicio de la clase, hay un espacio para la charla, en la que se cuentan lo que les pasó», dijo.
«Observo cómo les cambia la cara en el momento en que llegan y cómo se van. No vamos a solucionar problemas que atraviesen, pero el ejercicio ayuda a cambiar la mirada, nos hace ver las cosas desde otro lugar. El ejercicio siempre te va a cambiar», aseguró.
No quedarnos quietos, ponernos en movimiento
Romina Costa sugiere que «hay que incorporar la actividad física como una actividad más del día, porque siempre que te muevas vas a estar mejor. Se reducen problemas como el colesterol y el peso, algo que durante la pandemia se exacerbó.»
Además, este moverse implica «cuidarse, desde un lugar de bienestar» y por eso está segura que «la clase tiene que ser un momento de celebración para uno, para la vida, por eso trato de buscar música que sea divertida y que levante el ánimo», señaló.
«He crecido mucho durante estos casi siete años en que doy clases de zumba. Es una disciplina que siempre voy a seguir eligiendo porque tiene mucho cardio y trabajás todo el cuerpo», indicó.
Buscar un tiempo reloj para dedicarse y abrir un paréntesis en el resto del día, porque «la danza enseña a estar presente, a no pensar en lo que hay que hacer después, porque si no estás presente en la clase, te perdés. Disfrutar estar bien, de eso se trata», manifestó.
Sobre los grupos, que suelen ser muy heterogéneos, Romina hizo hincapié en que «Es muy bueno conocer gente que no es de tu entorno, porque se barren muchos prejuicios. Danza tiene otra mirada, es más estricto, tiene disciplina, hay que ir por otro camino, pero Zumba es para todos y la puede realizar cualquier persona.»
El estudio de CEM está en Fasciolo 53 (frente al tanque del agua), en un espacio amplio, pensado y preparado para recibir a quienes quieran acercarse. Para arrancar solo hace falta tomar la decisión «en cualquier momento del mes y se puede pagar por clase, por semana, por abono si se decida hacer como una actividad mensual», sostuvo.
Sobre la gala que suele realizarse al finalizar cada año, ella indicó que «algo estamos proyectando, pero no sé si será una gala como las anteriores. Espero que podamos realizarlo como un cierre.»
«Bailar siempre fue el mejor remedio, no hay mejor ansiolítico ni antidepresivo. Bailar siempre te va a ayudar a sanar y es lo que intento transmitir desde mi lugar», aseguró Romi.
Este año, CEM abrió la convocatoria para aquellos que quieran dar seminarios, por lo que se encuentran abiertos a recibir propuestas. «A veces se buscan espacios para ensayar y no se encuentran. También se van a sumar profesores/as si la disciplina que ofrecen es interesante, para ampliar el CEM y podamos recibir a otros maestros que no tienen un espacio donde dar sus clases. Si a alguien le interesa, que se comunique conmigo. La idea es crear una red y que sea la Casa CEM», finalizó Romina, cuyo teléfono de contacto es 3388402180.



