General Villegas estuvo presente en la 48° Peregrinación a Pie a Luján, de la que participaron miles de fieles desde distintos lugares del país hasta la Basílica, donde la Iglesia abogó por el fin de la grieta, al clamar por la unidad nacional y rogar “por nuestros gobernantes para que busquen ser instrumento de encuentro entre los argentinos”.
El anhelo fue expresado por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, en la misa de cierre de la caminata que congregó a una multitud.
El cardenal rogó también para que “encontremos la paz y la ayuda necesaria para unirnos como pueblo”. Justamente el lema de este año fue: “Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”.
La peregrinación se había iniciado formalmente el sábado a las 10, pero desde muy temprano muchos fieles estaban caminando y la concurrencia recuperó el nivel de participación prepandemia.
Actualidad reunió algunos testimonios de peregrinos de General Villegas que participaron. Como cada año, la Parroquia «Nuestra Señora del Carmen» tiene sus representantes, a través de la coordinación de Carina Arduino, aunque en reiteradas oportunidades ha destacado que la tarea de organización es un trabajo que se realiza en equipo.
Esta vez, al grupo local, se sumaron vecinos de Ameghino, Piedritas, Bunge, Villa Huidobro, Banderaló, Tres Algarrobos y General Pinto.
Mauricio Iaconis: Es muy duro, pero vale la pena.
«Lo que nos llevó a peregrinar fue cumplir una promesa a la Virgen, que no nos soltó la mano cuando se lo pedimos. Entonces ese era nuestro motor. Haber caminado en comunidad con tanta gente hermosa y que se preocupa por uno, también te hace llegar, porque es muy duro, pero vale la pena. Estamos agradecidos a todo el grupo. Haber llegado fue muy importante para nosotros y estamos felices de haber cumplido».
Silvana Aragundi, Alicia Maldonado y Andrea Narpe: Agradecimientos
«Más que agradecida con todos y por todo. Es hermoso sentir la calidez humana de este espectacular grupo de seres excepcionales», comentó Silvana.
«Muchísimas gracias a cada uno por su atención, ayuda y contenerme, porque la verdad mis ganas eran de llegar y mis piernas me dolían demasiado. Pero fue una experiencia muy linda y feliz por la buena onda de todos», acotó Alicia.
«Agradezco a todos mis compañeros de camino, un grupo hermoso. La buena onda y la garra que le pusieron para que lleguemos todos juntos. Mi agradecimiento especial es para los de apoyo. Gracias por la atención y el cuidado que nos brindaron. Hacía tres años que no hacía la peregrinación y la verdad fue mi mejor decisión hacerla a través de la Iglesia. De otra forma no la podría haber hecho», sostuvo por su parte Andrea.
Fue además importante el número de villeguenses que peregrinó en forma particular. Y algunos de ellos también hizo llegar su testimonio a Actualidad.
Carla Pasetti: Una experiencia hermosa y recomendable
«Hice mi primera peregrinación. Mi experiencia fue hermosa. Caminé para agradecer, especialmente. Lo hice también por los que están pasando por lo que yo pasé, y hoy no pueden hacerlo. Sé que la Virgen escucha. Mucho dolor, cansancio, ampollas, todo eso, pero la fe me movió a caminar. Lo que pido es que mi cansancio descanse a otros. Es algo inexplicable, hermoso. Cuando sentís que no podés más, la fe te mueve y te hace llegar. Además, el grupo humano que me acompañó fue muy motivador, me alivianó el camino charlando, riéndonos, dándonos consejos, llorando juntos. Vas pasando por un montón de etapas y avanzás, cuando sentís que no podés más, podés. Es una experiencia hermosa y recomendable. Mis amigos Valeria Ranalli, Alejandra González, Miguel Lamothe, Griselda González, Bernardo Mezzelani, Clara Inveninato, Karina Francucci… Ellos me motivaron durante todo el camino».
Silvina Ceniceros: La sensación de haberlo dado todo
«Es la primera vez que realizo la peregrinación y fue realmente hermosa. Uno se siente muy movilizado. En mi caso la hice como una experiencia personal, pero tenía mucho para agradecer. Es muy lindo todo el recorrido, ni hablar cuando llegás. Sentís una emoción muy grande y una sensación de haberlo dado todo. Para mí fue una experiencia llena de cosas positivas».
Valeria Ranalli: Cada año es único y mágico
«Cada año que vas es una experiencia nueva, cada año es único y mágico. Este año, después de la pandemia, fue diferente, muy sentida, con mucha fe. Uno va mucho más para agradecer que para pedir, con las intenciones de toda la gente. El camino es re duro, pero el cansancio tiene que ver con lo físico y no con lo espiritual, porque uno va por la fe y las intenciones que se llevan. En el último tramo se nos hizo difícil llegar, veníamos muy cansados, pero encontramos unos chicos que pertenecían al Hogar de Cristo de Moreno. Ellos venían cantando, con un carro con una Virgen, rezando, transmitiendo mucha alegría y voluntad. Se están recuperando de adicciones y fue un mensaje de que siempre se puede salir; y la fe puede sacar a todos del lugar en que se encuentren. Más allá de lo difícil que puede ser la vida, aferrarse a algo siempre tiene un valor especial. Eso fue lo que nos hizo llegar».
«La verdad que en el último tramo podíamos ir rápido, para que los músculos no se empiecen a enfriar y, sin embargo, sin decirlo, nos fuimos quedado atrás de ellos, cada vez se caminaba más despacio porque al ir llegando a Luján se va más lento. Así lo hicimos hasta llegar a la Basílica. Creo que mirar a la Virgen e ir escuchando a los chicos fue lo que nos hizo llegar. Nunca nos pasó, en todos los años de peregrinación, encontrar un grupo así. Hubo muchas lágrimas de emoción y agradecimiento, porque esos pibes la están peleando día a día para salir de su situación. Uno a veces se queja de cosas tan efímeras y ridículas; y eso es lo que hace darte cuenta de que solamente tenés que agradecer. Fue una peregrinación muy especial».
Alejandra González: Con la fe y el alma llenas de emoción
«Hace unos 17 años que peregrino. Comencé con una Iglesia de Lanús, pidiendo por la salud de una sobrina. Al otro año fue para agradecer; y así empecé. Después me sumé con Pastoral Universitaria, en mi época de estudiante. Cuando volví a Villegas estuve unos años sin hacerla y después me sumé a un grupo de peregrinos, que la hacemos en forma particular. Ya hace varios años que vamos juntos, se van sumando algunos y otros van dejando. El año pasado, después de pandemia, peregriné pidiendo por la salud de mi hijo menor y este año fue para agradecer. Felipe tuvo una cirugía y gracias a Dios salió todo bien. Este año fue una peregrinación diferente, tuvimos mucho calor, un sol que nos abrazaba desde arriba, por lo cual fue muy duro por momentos, pero con la fe y el alma llenas de emoción por llegar. Cada año es diferente, pero cada año que llego digo que seguiré caminando a la Virgen hasta donde den mis pies».
Bernardo Mezzelani: La satisfacción de haber llegado
«Esta fue mi décima participación. Fue un día largo y duro por el calor. Salimos 6.20 horas del Santuario de San Cayetano en Liniers y llegamos a las 19.20 a la Basílica de Luján, con la satisfacción de haber llegado, haber llevado nuestras peticiones y nuestros agradecimientos a la Virgen».
Valeria Del Claux: Están todos en nuestros corazones, acompañándonos
«Esta fue la sexta peregrinación. Fue, como todas, distinta. Cada uno peregrina con su mochilita, pero llenas de agradecimientos, de pedidos, de rezos para amigos, familias. Están todos en nuestros corazones, acompañándonos. Fue dura, porque como volver a empezar después de dos años de pandemia. Hizo mucho calor y nos agobiaba por momentos, pero es hermoso. Es una experiencia inolvidable. A lo largo del camino vas viendo y viviendo muchas cosas. Gente con alegrías, con tristezas. Nosotros somos un grupo que nos vamos acompañando, esperando, alentando. Un año más y esperamos volver el año que viene también».
Noelia López: Por una Argentina mejor, salud y trabajo
«Hicimos la peregrinación con un grupo de Banderaló Roxana Herrera, Miguel Tevez, Florencia Ibarra y Mauricio Agüero. Los chicos van hace nueve años, yo siete. Gracias a Dios llegamos todos bien, todos juntos. Tardamos diez horas, cuando siempre hacíamos doce o trece. Fuimos a agradecer y a pedir. Caminamos por una Argentina mejor, por salud y trabajo. Fue hermoso, con mucho calor y muy buena atención como siempre».