Christian Francucci, director de la escuela de teatro Actuar LibreMente, del Club Eclipse Villegas y los integrantes del elenco de la obra «Justo hoy que me tocaba», Nicolás Azcona y Bernardo Mezzelani visitaron el estudio de FM Actualidad y anunciaron que habrá una segunda función el miércoles 7 de diciembre.
El debut a teatro lleno sorprendió con algunos dotes actorales hasta ahora desconocidos. Para el director de la obra, aunque sea con protagónicos amateurs, el secreto es el trabajo, porque «se trabaja seriamente aunque sea comedia más allá de la aparezca, se venció hasta a la pandemia porque nos juntábamos con barbijos y alcohol.»
Francucci destacó además que «tener una institución como el Club Eclipse detrás, da un empuje diferente, pero también una responsabilidad extra.»
«Tener una institución como el Club Eclipse detrás, da un empuje diferente, pero también una responsabilidad extra»
Hecho con absoluta seriedad, más allá de que guste más o menos el género, ahí está el detalle que no es menor. «El teatro estaba lleno y nosotros, asustadísimos», confesó Christian.
«Desde el principio, se apostó a lo cómico. Sabíamos que teníamos que encarar una comedia y todos sabemos lo difícil que es hacer reír. Fue un trabajo arduo, porque primero hubo que abordar todo desde el drama absoluto, porque estoy convencido que la comedia es una exageración del drama», continuó.
Se abordó un texto genial, que es ¡Jettatore!, de Gregorio de Laferrère y se adaptó a la medida de la cantidad de gente y los personajes que se podían lograr.
En la previa, con la presentación de los adolescentes que presentaron «Escuela de terror» se pudo palpar el trabajo serio al que se hace referencia: la interpretación y la memorización del texto.
Para el director, la característica principal de este grupo de jóvenes es la humildad, «apuntamos a que sean el soporte, porque ya va a llegar el momento de ser grandes» y añadió que «primero se enseña humildad, respeto al otro» porque «la escuela de teatro pertenece a un club, donde lo primero es aprender valores y trabajo en equipo y eso es lo que se vio, un equipo de chicos trabajando y colaborando con el otro.»
«Se viene haciendo docencia como se debe hacer desde un club, desde las inferiores», afirmó Francucci, quien además reseñó que «yo estudié en una escuela que se llamaba deportivo teatral, que justamente trabajaba de esta manera.»
«Hemos logrado armar un equipo de laburo que lleva un tiempo importante y confiamos en lo que vamos a hacer arriba del escenario. Eso nos permite soltarnos y disfrutar», señaló.
Bernardo Mezzelani admitió que «no estaba relajado, estaba tensionado y atento al desarrollo de la obra, pero pisé el escenario y vi la reacción de la gente, pero no por Bernardo, sino por la cara del personaje.»
«Pisé el escenario y vi la reacción de la gente, pero no por Bernardo, sino por la cara del personaje»
Nicolás Azcona fue quien más sorprendió. Quizá porque se lo conoce de otros ámbitos por su profesión de médico.
Bernardo deslizó que el doctor «fue el único que sabía la letra desde el primer día y no solo la del papel de él sino el de todos.»
Según contó Nico Azcona, hacer teatro «es una de las cosas que me quedaba pendiente. Tengo una lista en la mente en la que tengo que ir tachando y el teatro era uno de ellos. Es las pocas cosas en mi vida que me han generado un placer y una adrenalina que no puedo explicar.»
«He intentado explicar a un montón de gente qué es estar arriba, qué es terminar y bajar del escenario y no lo puedo explicar.»
«He intentado explicar a un montón de gente qué es estar arriba, qué es terminar y bajar del escenario y no lo puedo explicar. No hay una palabra», afirmó.
Sin embargo, Azcona manifestó que en realidad «lo que más me divierte es hacerlo con ellos dos» y agregó que «en el grupo conocí gente que no conocía, puedo considerar a la mayoría como amigos, pero quiero más.»
Todos se lucieron arriba del escenario y tanto Valeria Reta como Daniela Rois, ya han participado de varios proyectos junto a Christian Francucci. Pamela Perfumo tenía 18 años cuando empezó con la puesta de Drácula y ahora estudia teatro para poder dar clase.
Sobre tablas brillaron además Pamela Perfumo, Jorge Luján, Juan Fernández, Alicia Lamanno y Emilia Jaurena, que debutó como asistente de dirección.
«La docencia artística lleva mucho tiempo, lleva aprendizaje y me siento orgulloso de eso», aseguró Christian, que dedicó la función a «nuestra querida amiga Pocha Arrieta», quien comenzó trabajando para esta obra y «cuando falleció casi abandonamos porque fue un golpe» y entre «tanta pandemia y depresión social, aparece Juan.»
«La docencia artística lleva mucho tiempo, lleva aprendizaje y me siento orgulloso de eso»
Juan llegó con toda su timidez, un tipo tranquilo y muy serio «que no hablaba pavadas en el grupo y en un mes sabía toda la la letra y tuvo que jugar la final en tres meses», afirmó Francucci, quien además destacó a Jorge Luján, que «es policía y dijo que tenía ganas de probar con todo esto y se metió en medio de toda esta maraña de locos», expresó.
También destacó a Emilia Jaurena, quien hace poco presentó su libro y «se pone las pilas y maneja maneja toda la parte de atrás.»
El equipo de trabajo se completa con Evelyn Piorno, Nazareno y Cristina que son las personas que están atajando y que hacen una labor gigante. Nosotros recibimos el aplauso, pero ellos están con la gente, las entradas, es un trabajo enorme», afirmó.
El director explica que aunque es muy complicado por la técnica, «nos encantaría ir a los pueblos porque nosotros crecemos y yo quiero hacer docencia con esto.»
Para aquellos que no estuvieron en el debut, la segunda función, a pedido del público, será el 7 de diciembre, noche previa al feriado nacional.
Finalmente, Christian planteó que es necesario «alentar y fomentar la cultura local defendiendo siempre nuestra comunidad.»