En el Anyulín Penacino ”El Lobo” venció 3 a 1 al “Rojo” y se ilusiona de cara a la revancha del próximo domingo. La intermitente lluvia conspiró contra la tesorería local, de cualquier
manera, había una nutrida concurrencia que de no ser por las inclemencias del tiempo hubiera sido mucho mayor.
Había mucho en juego, son los partidos más esperados del año, son los que todos los clubes quieren estar, pero solamente pueden jugarlo los mejores equipos.
Sin lugar a dudas todas las obligaciones y la mayor responsabilidad caía sobre el local que
estaba obligado a obtener un buen resultado. Teniendo en cuenta también que la ventaja
deportiva no lo favorece.
La intensidad del juego, los goles, las fricciones mantuvo en vilo a los espectadores, con un
arbitraje de Gonzalo Clauser que estuvo a la altura de las circunstancias.
Los primeros minutos fueron netamente favorables a Ingeniero, de entrada nomás, Bornes en inmejorable posición no le pudo entrar bien al balón que terminó en las manos del arquero Chapado.
La respuesta local no tardó en llegar por intermedio de Gómez que remató desviado.
Se lo veía mejor parado en la cancha al visitante, con una buena tarea de Fernández en el
inicio.
Bonino habilitó a Cáceres, parecía era la apertura del marcador, pero le delantero se devoró el gol.
Un minuto después centro de Bonino, Piovani que la peina hacia atrás le cayó la pelota a
Cáceres, quedó mano a mano con el arquero, pero increíblemente su disparo se fue desviado.
Parecía iba a ser la tarde del rojo, pero también nos preguntábamos. No lo pagaría muy caro Ingeniero los goles malogrados en los primeros minutos.
Pareció ser una premonición porque dos minutos después llegó el primer gol de la tarde y fue del lobo, la perdió Jara, resbalón de Díaz, Farías que asiste a Alejo Ponzi y formidable definición del hombre de Piedritas 1 a 0.
De dominado pasó a ser dominador Santa Rita, por eso no extrañó que en una contra letal
llegara la segunda conquista local, pelotazo a Goméz que eludió a Guaraglia, la paró, miró y la tocó a la red, 2 a 0.
No podía reacomodar sus líneas Ingeniero, que había empezado de la mejor manera y en cinco minutos estaba perdiendo el partido por dos goles.
Pero había más alegrías para el local, apareció en escena Verón y con un zurdazo sacudió las mallas, 3 a 0.
Había una buena labor de Alejo Ponzi en la mitad del terreno, con su habitual despliegue y
Gómez era desequilibrante en la delantera.
Tenemos que hablar da la practicidad y contundencia del local. La visita no podía asimilar el
duro golpe recibido. Intentó recomponerse y lo logró, pero con un resultado adverso abultado.
Llegaba el rojo, inquietaba a Chapado que respondía con acierto.
Un par de remates de Abel Ponzi, el primero un tiro libre que rebotó en la nutrida barrera y se fue al córner y el otro se fue desviado.
Tuvo el descuento Fernández, pero su violento remate se fue afuera. En el final de la primera etapa llegó la conquista roja, llegó el centro y Chora (había sustituido a Salom) prácticamente fusiló a Chapado, 3 a 1 y le ponía algo de justicia al marcador. La ventaja obtenida por el lobo parecía exagerada.
En el complemento, Santa Rita claramente retrasó sus líneas. El gasto del partido lo hizo
Ingeniero. Tuvo el descuento Cáceres, pero su derechazo se fue muy alto, quizás de haber
estado más fino en la definición el delantero rojo, la historia pudo haber sido diferente.
Ingeniero iba una y otra vez, Santa Rita se agrupaba bien en el fondo, Vera y Riscosa eran sus mejores exponentes.
Inquietaba el local por intermedio de Verón con un remate que se fue alto.
Seguía atacando el rojo, pero carecía de sorpresa, era todo muy anunciado. Insinuaba mucho mas que lo que concretaba. El buen derechazo de Monzón pasó cerca.
Pasaba el tiempo, Santa Rita hacia su gran negocio. Luego de un encontronazo entre Abel
Ponzi y Fernández, cayo el jugador rojo. Abel Ponzi lo pisó en el suelo, el juez de línea Matías Aguirre que estaba cerca lo llamó al arbitro y no dudó Clauser, le mostró la roja al
mediocampista del lobo. Pero no iba a terminar ahí la cosa, algunas discusiones y protestas de los jugadores locales y de repente Abel Ponzi le aplicó un golpe de puño desde atrás a Roldán que no tenía nada que ver en la jugada. Algo inexplicable.
Los ánimos estaban muy exaltados, quedaban varios minutos por jugar, Ingeniero no pudo
capitalizar ese hombre de más que tenía.
La impotencia, los nervios y la desesperación parecieron apoderarse de los jugadores rojos.
Iván Ponzi asistió a Girón que estuvo muy cerca de ampliar el marcador para su equipo.
Cuando se moría el partido tuvo el descuento Fernández, quedó cara a cara con Chapado, le quiso tocar la pelota por sobre su cuerpo, pero el arquero local en gran reacción se quedó en lo alto con el balón y ahogó el grito de gol rojo.
Santa Rita logró un triunfo muy importante y significativo, con una ventaja apreciable, de
cualquier manera, no es definitiva y con una baja sensible, Abel Ponzi, tendrá que enfrentar la revancha el próximo domingo.
Ingeniero imagina liquidar el pleito en Banderaló, vuelve su goleador Sepúlveda y la ventaja deportiva puede llegar a inclinar la balanza a su favor. Para que eso ocurra tendrá que imponerse por dos goles.
Román Gregorio Alustiza
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Santa Rita 3 (Alejo Ponzi, Eber Gómez y Nicolás Verón)
Joaquín Chapado, José Vera, Andrés Ledesma, Lusi Arrieta, Guido Riscosa, Santiago Piovani, Alejo Ponzi, Claudio Farías, Nicolás Verón, Abel Ponzi y Eber Gómez. DT: Paulo Tabasso. Suplentes: Horacio Lovagnini, Braian Actis, Martín Cambas, Alejo Rocca, Francisco Cardoso, Walter Girón e Iván Ponzi. Cambios: Braian Actis por Luis Arrieta, Francisco Cardoso por Claudio Farías, Walter Girón por Eber Gómez e Iván Ponzi por Nicolás Verón. Expulsado: Abel Ponzi.
Ingeniero 1 (Martín Chora)
Lautaro Guaraglia, Nicolás Roldán, Facundo Bonino, Franco Aliendro, Carlos Salom, Mariano Díaz, Gastón Jara, Kevin Bornes, Mario Cáceres, Lucas Fernández y Lucas Monzón. DT: Ezequiel Echeverría. Suplentes: Sergio Muñiz, Francisco Tula, Agustín Becerra, Martín Chora, Juan Aput, Nicolás Duhalde y Juan Bengoechea. Cambios: Agustín Becerra por Franco Aliendro, Martín Chora por Carlos Salom y Juan Aput por Facundo Bonino.
Árbitro: Gonzalo Clauser.